Líder de partido opositor alemán pide línea dura hacia Trump

Actualizado a las 18/08/2017 - 08:59

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BERLIN, 17 ago (Xinhua) -- El Partido Socialdemócrata (SPD) de Alemania, encabezado por su candidato a la elección nacional Martin Schulz, se sumó hoy a las críticas generalizadas hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su respuesta a la violencia de extrema derecha ocurrida en la ciudad de Charlottesville, en el nordeste de Estados Unidos.

Trump tiene la costumbre de romper sistemáticamente tabús y se ha rodeado de asesores que "siembran el odio blanco", dijo Schulz al periódico "Frankfurter Rundschau".

El líder del SPD también condenó lo que considera como una actitud excesivamente indulgente de la canciller alemana, Angela Merkel, hacia Trump.

"Mi experiencia es que tipos (como Trump) necesitan escuchar palabras claras. Estoy convencido de que se puede lograr más con Trump si uno le dice sin titubeos: Escucha, esto no es aceptable", declaró Schulz.

Trump ha recibido críticas a nivel nacional e internacional por no condenar con firmeza la violencia y el discurso de odio durante un evento de ultraderecha en Charlottesville, Virginia. Una mujer que asistió a una manifestación contra ese evento perdió la vida cuando un hombre embistió con su vehículo a un grupo de opositores.

Merkel expresó consternación por el incidente, al cual describió como "absolutamente repulsivo", mientras que el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, fue más lejos y acusó a Trump de "alentar a neonazis".

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, expresó hoy preocupaciones similares a las de Schulz respecto a la forma en que Trump manejó la crisis.

"(Esa ecuación) es errónea y muestra qué tan estrechamente se entrelaza una parte de los simpatizantes de Trump con la escena radical de derecha en Estados Unidos", añadió el ministro de Relaciones Exteriores.

Gabriel señaló que los sucesos en Charlottesville también deben ser una advertencia para las autoridades europeas, dado que Alemania igualmente enfrenta el reto de un "terrorismo de derecha real".