SANTIAGO, 15 sep (Xinhua) -- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con sede en Santiago de Chile, instó hoy a una "adecuada gobernanza" de los recursos naturales de la región para avanzar hacia la transformación productiva.
La directora de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la CEPAL, Jeannette Sánchez, dijo que la región "es privilegiada porque posee muchos recursos naturales, tanto renovables como no renovables".
"Por eso, es fundamental contar con una adecuada gobernanza de estos recursos para no matar a la gallina de los huevos de oro", agregó.
Sánchez explicó que la región de América Latina y el Caribe "tiene casi un tercio del agua dulce del planeta y posee también un tercio de los países llamados 'megadiversos' en el mundo, además de contar con el 68 por ciento de las reservas de litio, 43 por ciento de cobre y 20 por ciento de petróleo a nivel global".
Agregó que América Latina y el Caribe tiene un gran potencial para desarrollar energías renovables alternativas, no sólo de fuentes de hidroelectricidad, sino también a partir del viento, el sol y la biomasa.
"Tenemos una serie de posibilidades para proyectarnos hacia un desarrollo sostenible haciendo una mezcla adecuada de recursos naturales, tanto renovables como no renovables, y así sostener el bienestar de las generaciones actuales y futuras de la región", afirmó.
La región ha recurrido a la explotación de sus materias primas, con base en un modelo primario-exportador y pocos países hicieron transformaciones productivas para incorporar cadenas de valor y cadenas productivas, explicó.
"En eso, ha fallado rotundamente, tal como lo ha señalado la CEPAL en numerosas ocasiones" a lo cual se suman "los conflictos sociales y ambientales generados por la explotación de los recursos naturales y la inadecuada distribución de sus rentas, por lo que se forma una trama compleja en la manera en que se gobierna y gestionan los recursos", indicó.
La CEPAL apela "al concepto de la gobernanza, que va más allá de una política económica en particular y tiene que ver con la capacidad de los gobiernos de gobernar sobre sus recursos -que son tremendamente sensibles-, en especial los recursos extractivos no renovables y que dejan una huella ecológica muy importante", añadió.