español>>América Latina

México encara reto de reconstruir miles de viviendas dañadas por sismo de 8,2 grados

MEXICO, 15 sep (Xinhua) -- Una semana después de su mayor sismo en un siglo, México encara ahora el reto de reconstruir decenas de miles de casas y edificios públicos que sus 8,2 grados de magnitud destruyeron en los dos estados más pobres del país.

El temblor que la noche del 7 de septiembre sacudió la tierra por más de dos minutos afectó o derrumbó las casas de unos 300.000 habitantes de unas 4.400 comunidades, en su mayoría indígenas, de los sureños estados de Oaxaca y Chiapas.

Los daños por el terremoto que cobró 98 vidas se concentran en 41 municipalidades de la región del Istmo de Tehuantepec de Oaxaca y 81 municipalidades del sur y centro de Chiapas, en cuyas costas en el Pacífico se originó a 58 kilómetros de profundidad.

El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, dijo a Xinhua que la ayuda humanitaria llegó a lo largo de esta semana prácticamente a todas esas localidades dispersas en la amplia geografía de ambos estados, en muchos casos distantes unas de otras.

Víveres y platos calientes se distribuyen por miles diarios a damnificados de manos de soldados, mientras que cientos de médicos enviados desde entidades del centro del país atienden su salud en refugios, hospitales y calles, aseguró.

"Nos está llegando permanentemente (ayuda) a los centros de acopio y de reparto. Ese tema no me preocupa", sostuvo Puente.

"El que me preocupa ahorita es el siguiente paso: la reconstrucción", advirtió el responsable de la Protección Civil desde Oaxaca, donde instaló su centro de operaciones.

Un censo del gobierno mexicano sobre las afectaciones apuntó hoy de manera preliminar que 60.000 casas se fracturaron o derrumbaron en los dos estados. Por la tarde, el presidente Enrique Peña Nieto adelantó que calculan 200.000 damnificados en Chiapas y 100.000 en Oaxaca.

Sólo en Juchitán, una de las municipalidades de Oaxaca más devastadas donde murieron 36 habitantes, suma 4.000 casas dañadas. La alcaldía de la costeña municipalidad de Tonalá, en el sur de Chiapas, reportó 6.000 viviendas afectadas.

La autoridad aceleró el reparto de lonas y casas de acampar porque cientos de damnificados duermen en las calles por falta de techo o porque temen que su casa lastimada termine de caerse en alguna de las 2.055 réplicas del sismo que, hasta la tarde de este jueves, se habían acumulado.

Puente explicó que el temblor dañó o tiró lo mismo casas antiguas erigidas sólo con tabiques de adobe, comunes en poblados rurales, que construcciones recientes con estructuras reforzadas por columnas y vigas.

"En la misma cuadra ves casas que no se colapsaron al 100 por ciento aunque sean de adobe y en la siguiente cuadra todas se cayeron, inclusive las que están construidas con castillos y trabes", apuntó.

Los damnificados son en su mayoría pequeños comerciantes, campesinos, pescadores o, en el mejor de los casos, empleados de parques eólicos que se han instalado en el istmo de Oaxaca o de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

El secretario (ministro) del Trabajo, Alfonso Navarrete, describió el jueves en entrevista radiofónica que entre la población de las comunidades afectadas priva la economía informal y la carencia de seguridad social o acceso a créditos.

La tragedia del sismo golpeó a los dos estados con mayores carencias de todo México. El 77 por ciento de los habitantes de Chiapas y el 70 por ciento de Oaxaca vive en pobreza, informó en agosto el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En su medición de 2016, la instancia autónoma subrayó que el 28 por ciento de la población de Chiapas (casi 1,5 millones) y el 27 por ciento de la de Oaxaca (poco más de un millón) enfrenta pobreza extrema.

"Al destruírsele su vivienda, el tamaño del daño se tiene que medir en función de que se le acabó todo el patrimonio, se le acabó su historia de vida patrimonial de años de familia. Por eso tenemos que entrar con mucha velocidad", apuntó Navarrete a Grupo Fórmula.

Más de 1.500 toneladas de alimentos han sido distribuidas por el gobierno mexicano para abastecer los comedores abiertos a los damnificados en los dos estados desde el temblor, echando mano de los vehículos y aeronaves de las fuerzas armadas para que lleguen a las comunidades.

El vocero de la Cruz Roja Mexicana, Rafael González, dijo a Xinhua que unos 700 voluntarios de esa institución habían distribuido por su parte, hasta el jueves, casi 300 toneladas de víveres que la ciudadanía donó en sus centros de acopio.

"Se ve cuando llegan a los poblados la necesidad de la gente de tener un poco de ayuda. Sí se ven las casas derrumbadas, hay algunos lugares donde se ven la totalidad devastada", refirió.

A las casas dañadas se suma la afectación de unas 1.500 escuelas públicas, hospitales e incluso 186 templos, museos, zonas arqueológicas y edificios civiles históricos que son parte del atractivo cultural y turístico de ambos estados.

Puente explicó que todavía no existe una cuantificación del valor total al que ascienden los daños, sin embargo calculó que la tarea de reconstrucción tardará meses.

El presidente Peña Nieto anunciará la próxima semana los mecanismos de apoyo para la reconstrucción de viviendas, en la que se prevé que empresarios de desarrollo inmobiliario se sumen a los esfuerzos.

"No podemos hablar de una crisis económica. Tenemos que hablar de una etapa de reconstrucción y con el empleo temporal aquellos que perdieron su casa se van a ver beneficiados para tener los recursos necesarios para seguir adelante durante esta etapa", abundó Puente.