Jefe de ONU pide más ayuda para refugiados rohingyas en Bangladesh

Actualizado a las 03/07/2018 - 10:57

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NACIONES UNIDAS, 2 jul (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy más ayuda para los cerca de un millón de refugiados rohingyas de Myanmar actualmente en Bangladesh.

Tras señalar que el financiamiento solicitado de 1.000 millones de dolares sólo ha sido cubierto en un 26 por ciento, Guterres dijo en conferencia de prensa en Cox's Bazar, Bangladesh, que "es imposible visitar estos campamentos sin que se te rompa el corazón con el sufrimiento del pueblo rohingya".

Guterres agradeció profundamente al gobierno de Bangladesh por haber recibido a los refugiados, cerca de 700.000 han llegado al distrito sureño de Cox's Bazar desde agosto de 2017, e imploró al gobierno de Myanmar que prepare el estado norteño de Rakhine para su regreso voluntario, seguro y digno.

El jefe de la ONU estuvo acompañado durante la visita por Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, y por Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, puesto ocupado alguna vez por Guterres.

Kim anunció el fin de semana cerca de 500.000 millones de dólares para ayudar a Bangladesh a abordar las necesidades de los refugiados rohingyas en áreas como salud, educación, agua, saneamiento, manejo de riesgos en desastres y protección social.

"Es inaceptable que estas personas, que han sufrido tanto en Myanmar, ahora tengan que vivir en las difíciles circunstancias que estos campamentos inevitablemente representan", dijo Guterres.

"Mi llamado a la comunidad internacional es que dé la cara y aumente sustancialmente el apoyo financiero a todos los que trabajan en Bangladesh para proteger y asistir a los refugiados rohingyas", dijo.

La difícil situación de los refugiados se ha complicado por las inundaciones en sus campamentos derivadas de los aguaceros del monzón.

"Es terrible ver a más de 900.000 personas viviendo en estas terribles circunstancias", dijo.

Como jefe de Acnur, Guterres dijo haber visitado el estado norteño de Rakhine en dos ocasiones. Aunque vio que los rohingyas eran discriminados, no había ninguna campaña de terror encaminada a hacerlos huir.

Los refugiados dijeron que tuvieron que abandonar sus hogares cuando milicias gubernamentales y civiles incendiaron sus aldeas, los violaron y mataron como presunta represalia por ataques legales de militantes rohingyas contra puestos de seguridad gubernamentales el 25 de agosto de 2017.