WASHINGTON, 13 nov (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que pretende nominar a un general retirado de cuatro estrellas como nuevo embajador de EEUU en Arabia Saudí.
John P. Abizaid, ex comandante del Comando Central de Estados Unidos, se desempeña actualmente como profesor visitante distinguido de Annenberg en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford y trabaja como consultor privado en JPA Associates.
Abizaid fue un graduado distinguido de la Academia Militar de Estados Unidos y obtuvo su maestría en Estudios del Área del Medio Oriente de la Universidad de Harvard.
Abizaid, que ocupó el cargo de titular de la cátedra del Centro de Combate al Terrorismo en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, comenzó su carrera en el Ejército de EEUU como líder del pelotón de infantería, se convirtió en un general de cuatro estrellas y en el comandante más antiguo del Comando Central de Estados Unidos.
La Casa Blanca dijo que también se desempeñó como director de planes estratégicos y políticas de la Junta de Jefes del Estado Mayor, entre otras posiciones de liderazgo.
Abizaid también es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
El puesto de embajador de Estados Unidos en Arabia Saudí, un aliado clave en la región, ha estado vacante a pesar de que las relaciones bilaterales han tenido pruebas duras recientemente como el alto número de víctimas civiles en Yemen, causadas por los ataques aéreos dirigidos por Arabia Saudí, y el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Turquía.
Arabia Saudí ya había decidido solicitar a los estadounidenses que pusieran fin a su reabastecimiento aéreo para las operaciones de Arabia Saudí, y el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, respondió que el Pentágono respalda esa decisión.
El Congreso de Estados Unidos también solicitó una investigación exhaustiva sobre el asesinato de Khashoggi y amenazó con tomar más medidas contra Arabia Saudí si no llevan ante la justicia a los responsables del hecho, como suspender las ventas militares de Estados Unidos a Arabia Saudí y sancionar al reino.
Sin embargo, la Administración Trump se ha mostrado renuente a castigar aún más a la parte saudí, citando algunas preocupaciones sobre el futuro de la alianza y por la compra por parte de Arabia Saudí de equipo militar de Estados Unidos.