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ESPECIAL : Chile se enfoca en mercado chino en temporada de exportación de cerezas

REQUINOA, Chile, 24 nov (Xinhua) -- La temporada de exportación de cerezas chilenas recién inaugurada está con los ojos puestos en el mercado chino, el principal comprador de este fruto.

La cereza destaca por su dulzor e intenso color rojo, características muy valoradas por el mercado del país oriental, aseguró a Xinhua Alejandro García-Huidobro, gerente de la empresa exportadora Prize, que maneja el 4 por ciento de la exportación de cerezas de Chile, de las cuales un 80 por ciento se dirige a China.

Durante los primeros tres trimestres del año, la exportación chilena de cerezas totalizó 856 millones de dólares, un aumento del 187 por ciento interanual. De ese total, 771 millones de dólares (90 por ciento) fueron a China.

En 2017, en tanto, el 70 por ciento de las cerezas importadas por el país asiático fue de origen chileno.

La importancia de ese país está a la vista: más de 1.000 millones de dólares recauda el Chile solo de los envíos de cerezas a China; su primer socio comercial y uno de los principales compradores de fruta fresca, según las cifras entregadas por la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (ASOEX) a Xinhua.

Por esta razón, en 2018 se han invertido al menos 15 millones de dólares en campañas enfocadas en el consumidor chino, con el objeto de posicionar y consolidar la marca chilena de cerezas, por ejemplo, en dicho mercado.

Desde Prize señalaron que solo el año anterior enviaron 7.000 toneladas de cerezas, equivalentes a 1,5 millones de cajas al país asiático.

El empresario y sus trabajadores son los encargados de supervisar cuidadosamente la forma, peso y estado de cada una de las cerezas manipuladas en el centro de empaquetado ubicado en Requínoa, unos 100 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

"La cereza es un producto muy difícil de procesar. Es un fruto chico que tiene un palito por lo tanto no lo puedes hacer rodar, así que la forma de procesarla es bastante innovadora; tenemos máquinas que tienen traslados en agua, donde se enfrían y se seleccionan", detalló García-Huidobro.

Agregó que la búsqueda de la perfección en el empaquetado y la calidad de las frutas los llevó a montar un moderno sistema de control, en el que cada cereza es fotografiada en distintos ángulos unas 20 veces para observar el producto, que pesa entre 10 y 12 gramos.

Prize funciona hace ocho años y sus dueños hicieron una inversión cercana a los 30 millones de dólares para modernizar su sistema de embalaje de naranjas, arándanos, kiwis, manzanas y nectarines, entre otras frutas, para centrarse en los consumidores chinos, quienes prefieren "productos de altísimo nivel".

"Cuando tú haces algo bien en China, el mercado chino te lo premia", afirmó García-Huidobro, y complementó que los desafíos "son miles" cuando se busca abastecer a los compradores "más exigentes del mundo".

"China quiere nuestros productos. Estamos viendo que el potencial exportador en el medio y el lejano oriente es realmente potente", dijo el jueves pasado el ministro chileno de Agricultura, Antonio Walker, al inaugurar la campaña de exportaciones agrícolas 2018-2019 en el centro de empaquetado de Prize.

En la apertura de la temporada se colocaron las últimas cajas de cerezas en un contenedor dirigido a China; el primer envío realizado en barco desde el inicio del periodo de exportación de esta fruta.

La autoridad abundó que el Ejecutivo "quiere duplicar las exportaciones agrícolas en los próximos 10 años y eso tiene un efecto positivo en el empleo y en la regionalización de Chile".

Durante el recorrido a la fábrica, Walker apreció los rigurosos procesos y estrictas condiciones que debe cumplir la cereza para ser empacada en cajas de 2 a 5 kilos.

Posteriormente, la carga se dirige al puerto de Valparaíso y se embarca por el océano Atlántico hacia China.

"Nos pusimos de acuerdo con las navieras para decirles que necesitabamos barcos más rápidos. Un barco se demoraba aproximadamente 30 días en llegar a China, o más. Las navieras nos ofrecieron barcos que hoy se demoran prácticamente 10 días menos y estamos llegando en 22 días a China", dijo con orgullo García-Huidobro.

Otro medio de transporte utilizado son los aviones de carga, con tiempos considerablemente inferiores, pero precios más altos. "El costo de envío es de 2 dólares por caja en barco y de 30 dólares por avión", explicó el gerente de Prize.

El año anterior, Chile envió 8.500 contenedores de cerezas a China, lo que implicó utilizar 60 aviones para poder respetar la cadena de frío y no estropear el producto.

Entre 2016 y 2017, un 83 por ciento del cargamento de cerezas fue transportado al resto del mundo en barco desde Chile, un 14 por ciento en avión y solo un 3 por ciento por tierra, de acuerdo a los datos de ASOEX.

La fruticultura chilena exporta a más de 140 países del mundo, entre los que destaca China como el más importante adquisidor y un mercado en el cual Chile "ya se ha ganado la confianza".

El gobierno local, en tanto, ve en la agricultura un camino hacia el crecimiento económico de los próximos años, dado el reconocimiento que ha alcanzado Chile en el rubro.

Según datos difundidos por el gobierno chileno, durante el último trimestre la agricultura del país sudamericano progresó un 7,5 por ciento, lo que transformó a dicho sector en el más "pujante" de su economía en ese periodo.

Las autoridades mantienen las expectativas pese a las granizadas que afectaron a la zona central hace algunos días, lo que implicó la pérdida de dos millones de cajas de cerezas y una merma del 7 por ciento de la fruta fresca destinada al exterior.

El ministro de Agricultura chileno y los empresarios del sector, entre ellos Alejandro García-Huidobro, coincideron en que el crecimiento de la economía chilena está en la producción y exportación agrícola, que gracias a frutos como los cerezos, han posiciado a Chile como futura potencia alimentaria.