RIO DE JANEIRO, 30 nov (Xinhua) -- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció hoy que no prorrogará la intervención federal para garantizar la seguridad pública del estado de Río de Janeiro, la cual concluirá el 31 de diciembre.
"No prorrogaré la intervención federal en Río de Janeiro. Si quieren hablar de la Garantía de la Ley y Orden (que permite la presencia del Ejército en las calles), dependeré del parlamento para firmarla", dijo Bolsonaro en alusión a la ley que permitiría a las Fuerzas Armadas continuar patrullando las calles en el estado.
El gobierno de Michel Temer decretó en febrero la intervención federal en la seguridad pública de Río de Janeiro para intentar poner fin a la ola de violencia que sufre la región, afectada por una grave crisis económica que impidió al gobierno regional pagar horas extras a la policía para patrullar las calles.
Con la intervención federal, el Ejército asumió el control de la seguridad pública en Río de Janeiro, incluidas las policías, los bomberos y el sistema penitenciario.
Además, la Garantía de la Ley y Orden permitió la presencia de los militares en las calles durante la intervención.
El gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, detenido el jueves por corrupción, y el gobernador electo, Wilson Witzel, habían manifestado su intención de prorrogar la intervención federal, aunque hace unos días Witzel cambió de opinión y anunció que solicitará prorrogar el decreto de Garantía de la Ley y Orden durante 10 meses más.
Según la Constitución brasileña, mientras haya una intervención federal en un estado no pueden realizarse cambios en la Carta Magna.
Bolsonaro dijo que pretende impulsar varias medidas que requieren modificar la Constitución cuando asuma la Presidencia, el 1 de enero.
Según el Instituto de Seguridad Pública, el número de personas muertas por policías ha crecido en Río de Janeiro durante la intervención federal.
En octubre pasado se registraron 127 muertes, un 30 por ciento más que en el mismo mes del año pasado y un 17,5 por ciento más que en septiembre.
Durante los primeros nueve meses de la intervención, al menos 1.151 personas murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad o durante operaciones policiales en Río de Janeiro.