WASHINGTON, 25 abr (Xinhua) -- El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) e investigadores penales del Servicio de Impuestos Internos registraron hoy la casa de la alcaldesa de Baltimore, Catherine Pugh, y el ayuntamiento de Baltimore, dijo a medios locales el vocero del FBI, Dave Fitz.
Pugh, una demócrata, ha estado en permiso de ausencia en medio de un escándalo por las lucrativas ventas de los libros "Healthy Holly" para niños del que es autora y que ella misma publicó.
Las "órdenes de registro autorizadas por el tribunal" también fueron ejecutadas en el Centro de Maryland para Capacitación de Adultos. Pugh encabezó previamente el programa de capacitación no lucrativo, dijo el vocero del FBI citado por el diario "Baltimore Sun".
La alcaldesa era integrante de la junta directiva del Sistema Médico de la Universidad de Maryland (UMMS, por sus siglas en inglés), que destinó 500.000 dólares para financiar la compra de cerca de 100.000 libros de la compañía de Pugh, Healthy Holly LLC, informaron medios locales.
"Baltimore Sun" informó en marzo que el gigante de atención médica Kaiser Permanente también pagó cerca de 114.000 dólares por 20.000 copias de los libros de Pugh entre 2015 y 2018. En 2017, el comité de gastos de Baltimore, del que forma parte Pugh, otorgó un contrato de 48 millones de dólares a Kaiser para que proporcionara beneficios de salud a los empleados de la ciudad.
Las ventas generaron entre 700.000 y 800.000 dólares a su compañía de responsabilidad limitada.
Pugh se convirtió en alcaldesa a fines de 2016. Cuando se anunció su permiso de ausencia el 1 de abril, su oficina dijo que necesita tiempo para recuperarse de una neumonía. Desde entonces, cinco de sus colaboradores han solicitado licencia con goce de sueldo.
"Sus médicos le aconsejaron que necesita tomarse tiempo para recuperarse y enfocarse en su salud. En este momento, como se está deteriorando la salud de la alcaldesa, ella siente que es incapaz de cumplir sus obligaciones", dijo la oficina en ese momento.
Pugh ya enfrenta una investigación penal de la oficina del fiscal estatal, que empezó por solicitud del gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, así como indagatorias del inspector general de Baltimore, de un comité de ética del ayuntamiento y de una comisión de seguros estatal.