Por Yasef Ananda
Beijing, 24/04/2019 (El Pueblo en Línea) - El 20 de agosto del 2018, el canciller Rodolfo Nin Novoa firmó en Beijing el memorándum de entendimiento que incorpora formalmente a Uruguay a la iniciativa china La Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés). Bajo esta rúbrica, Uruguay se convirtió en el primer país del Mercosur en integrarse al nuevo modelo de cooperación global. Desde entonces, la dinámica BRI entre ambos países no ha dejado de crecer.
“China, como potencia responsable, nos ofrece este camino y nos invita a participar y a aportar desde nuestra óptica. Es una iniciativa que busca incluir a todos”, afirmó a Pueblo en Línea el Sr. Fernando Lugris, embajador de Uruguay en China. “Desde una perspectiva ganar-ganar, la estrategia de La Franja y La Ruta le ofrece al Uruguay la posibilidad de proyectar lo mejor de sus características como nación.”
Recientes estudios realizados por el Banco Mundial indican que la cooperación BRI recortará los costos del comercio mundial de un 1,1 a un 2,2 por ciento, y los costos del comercio a lo largo del corredor económico China-Asia Central y Oeste de Asia en un 10,2 por ciento. Además, se espera que este año la BRI contribuya -como mínimo- al 0,1 por ciento del crecimiento mundial.
“Estamos muy de acuerdo en que hay que trabajar, no en la construcción de muros sino en la construcción de puentes, buscando mejorar la conectividad. No impulsar el proteccionismo sino el libre comercio. Y eso es lo que la estrategia de La Franja y La Ruta le presenta al Uruguay como oportunidad. Es decir, un foro donde poder expresar nuestra visión desde nuestras características, democracia plena y pertenencia al Mercosur y a los esquemas latinoamericanos y caribeños como CELAC, que es compartida con la visión del presidente Xi: un mundo en paz, que apueste a la conectividad, que apueste a las energías renovables, que apueste a la digitalización y que apueste a buscar juntos los caminos de integración económica”, indicó el embajador a Pueblo en Línea.
Uruguay es uno de los países que participa, con una delegación de alto nivel, en el segundo Foro La Franja y La Ruta para la Cooperación Internacional.
“El Uruguay nació a la vida independiente con tres grandes características: frontera, pradera y puerto. Fuimos una frontera entre dos imperios, entre dos grandes países como son Argentina y Brasil. Hoy, el Uruguay es mucho más que una frontera. Es el centro motor de la integración en América del Sur y la capital de un Mercosur que debe repensarse y proyectarse en el futuro. Tenemos tratados de libre comercio con países de la región, incluido México. Es decir, esa frontera se ha transformado en la frontera de la integración. Eso se lo queremos ofrecer a China, y al resto de los países que participan de La Franja y La Ruta”, subrayó Lugris.
Una de las características de los proyectos BRI es que no sólo buscan promover la economía local, sino también aspiran a impulsan el desarrollo general de la región y los naciones circundantes. En este sentido, el alto diplomático precisó que “debemos reconocer que del éxito del segundo Foro desde Beijing podrán realizarse derrames positivos hacia otros procesos como las negociaciones de cambio climático, el sistema multilateral en su conjunto – al cual tanto China como Uruguay apoyan entusiastamente-. También hacia la Organización Mundial del Comercio, de la cual el Uruguay, por haber sido el país que empezó la Ronda Uruguaya de Negociaciones, le tiene una afecto muy especial”.
La relación comercial entre Uruguay-China se viene consolidando desde el 2013, año en que China se convirtió en su principal socio comercial. Dos años más tarde, China también pasó a ser el primer destino de las exportaciones uruguayas, seguido de Brasil, Países Bajos, Estados Unidos y Argentina.
“La historiografía uruguaya también dice que somos una pradera. Y esa pradera inicial se ha transformado en una pradera con biotecnología, con un gran desarrollo y proyección en la producción de alimentos sanos para el mundo. Queremos ofrecer esas características del Uruguay agrointeligente para la construcción conjunta de La Franja y La Ruta, para el gran mercado chino y para todos los países que la integran”, señaló Lugris. “Asi que la pradera, el puerto y la frontera, que son tres características propias del Uruguay a lo largo de sus 200 años de historia, en clave de Franja y Ruta, dentro de una ecuación ganar-ganar, pueden potenciarse y ofrecerse a los demás países”.
“Esperamos que las empresas chinas comprendan que el Uruguay es una excelente base para hacer negocios con toda América del Sur”, enfatizó.
En el 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que reconoce La Franja y La Ruta. Asimismo, durante la II Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)-China, celebrado en Santiago de Chile, se emitió una declaración especial sobre La Franja y la Ruta. Muchos analistas de la región coinciden en la necesidad de una construcción responsable y coordinada de la Franja y la Ruta como estímulo para impulsar una renovada vitalidad CELAC-China.
“Las disciplinas comerciales tienen que ser negociadas multilateralmente, y no en clave de bilateralidad. Es por eso que esperamos que el espíritu de La Franja y la Ruta llegue a diferentes lugares y que incida positivamente en Uruguay, en América Latina y en el Caribe, que está pasando una situación compleja donde es necesario que aparezcan oportunidades para repensar nuestra integración regional y para entender en clave global cúal es el aporte que América Latina y el Caribe puede hacer a este nuevo pienso de integración e interconectividad”, concluyó el embajador Lugris.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)