Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 3 nov (Xinhua) -- Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, coincidieron este domingo en destacar la nueva situación que vive América Latina, al clausurar en la Habana el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo.
Ambos mandatarios intervinieron en la jornada final del foro de tres días, a la que también asistió el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y 1.332 personas de 789 organizaciones del movimiento social y popular de la solidaridad, redes, plataformas, partidos e intelectuales de 86 países.
"Nuestros pueblos han pagado muy caro el precio de ensayos económicos y políticos, que solo han llevado bienestar a las élites, al estilo del matón al mando del imperio, que cree que el mundo puede ser comprado y vendido en el mercado de valores", afirmó Díaz-Canel.
El mandatario cubano aludió a las recientes victorias de la izquierda en Bolivia y Argentina, así como a la resistencia de Venezuela y Cuba al cerco económico total y destacó las protestas anticoloniales que le han puesto un freno a las recetas del mercado.
"Aprecio una alta representación de jóvenes en este auditorio y en las calles de Nuestra América donde se ha instalado la protesta contra los abusos del neoliberalismo", subrayó.
Señaló que ver a los jóvenes rebelándose y combatiendo por sus derechos y por un mejor destino para sus países, "es algo estimulante y desafiante a la vez, porque, como nos enseñó Fidel (Castro), la lucha de esta época se expresa sobre todo en el campo de las ideas".
"Todos los líderes latinoamericanos de las dos últimas décadas, vencedores en algún grado de los peores efectos del neoliberalismo a través de políticas sociales e inclusivas, han sido o están siendo objeto de persecución, acusaciones y hasta encarcelamientos injustos", denunció el jefe de estado.
Díaz-Canel dijo que a Cuba se le acusa de sostener a la Revolución Bolivariana, "en una trasnochada versión de la teoría de los satélites que en su momento desataron contra la antigua Unión Soviética y apelan a ese pretexto para justificar el bloqueo", que desde hace más de medio siglo mantiene Washington contra la isla.
"Nuestra Patria sufre hoy un estrechamiento criminal del cerco, el recrudecimiento de una política inmoral e ilegal que por más de 30 años la Asamblea General de Naciones Unidas ha condenado de forma prácticamente unánime, sin que Estados Unidos reaccione a la demanda mundial", afirmó el mandatario.
No obstante, resaltó que no bastan esas trampas para derrotar a un pueblo que lleva 151 años combatiendo por su independencia y no la cederá jamás.
"El imperio acude ahora a prácticas de asedio, persecución y sanciones contra países, empresas y barcos que contribuyan a transportar combustible a Cuba", denunció Díaz-Canel.
Por su parte, Maduro proclamó que América Latina vive una nueva situación geopolítica, en la que "después de una férrea resistencia, hoy podemos decir que empieza con fuerza una nueva situación geopolítica en la región".
De acuerdo en el mandatario venezolano, en la actualidad existen tres frentes de resistencia, encabezados por la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), con Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela y los países caribeños.
Otro frente es el que llamó como Progresista, con los presidentes de México, Andrés López Obrador, y el electo en Argentina, Alberto Fernández, y un tercero conformado por los movimientos populares que permanecen en las calles de Chile, Perú, Ecuador, Brasil y otros países.
Al referirse a la situación en Bolivia, dijo que hay una derecha contaminada con los odios del racismo y denunció que el ultimátum del líder opositor Luis Fernando Camacho para que el presidente boliviano, Evo Morales, renuncie en 48 horas "no es contra Evo, sino contra los pueblos originarios".
"Desde aquí acompañamos la insurgencia de los pueblos contra el neoliberalismo y el modelo de exclusión", subrayó.
Maduro expresó solidaridad con el pueblo de Chile, que "se levantó contra las políticas excluyentes del capitalismo" y convocó "a construir un proyecto alternativo profundamente humanista y revolucionario".
En ese sentido, recordó la figura del desaparecido presidente cubano Fidel Castro por "iluminar el camino", cuando a finales del pasado siglo se empezaba a imponer "el modelo de pensamiento único dictado desde el Fondo Monetario Internacional".
"Cuba fue la que convocó al mundo a debatir y desenmascarar los mecanismos de dominación económica, política, cultural que se manifestaban en varias regiones", rememoró en alusión a las reuniones de la izquierda continental sobre ese tema, organizadas en La Habana.
En otro punto de su intervención, Maduro calificó como una vergüenza la decisión del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, de expulsar a diplomáticos venezolanos y de reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Este sábado, Bukele, anunció que desconocía al gobierno de Maduro y ordenó la salida en 48 horas de los diplomáticos venezolanos acreditados en la nación centroamericana, medida que recibió la misma respuesta de Caracas.
También oficializó su reconocimiento del diputado opositor Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
El encuentro aprobó una declaración final que pide "movilizarnos en acciones permanentes y sistemáticas de alto impacto mediático".
El texto, leído por la vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago, señaló que: "comprometidos con todas las causas justas, vivimos un nuevo momento en la historia".
"Los pueblos en las urnas, calles y redes sociales demuestran con su voto y sus protestas el agotamiento de la ofensiva imperial de la derecha oligárquica, que de la mano del imperialismo norteamericano excluye a amplios sectores de la población y pone en peligro la especie humana", indicó el comunicado.
La declaración se solidariza con el gobierno de Maduro, demanda la inmediata liberación del ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, condena los intentos de desestabilización de Nicaragua y denuncia las tentativas de golpe de estado contra el presidente boliviano.
También defiende la decisión del pueblo de Chile a rebelarse en las calles, condena la represión en Ecuador, felicita al pueblo argentino y a su presidente electo, Alberto Fernández, por el merecido triunfo en las urnas y saluda al gobierno de López Obrador por su contribución a la unidad en América Latina.
El texto dedica una mención aparte a condenar el bloqueo que desde hace más de medio siglo mantiene Estados Unidos contra Cuba que ha sido recrudecido por la administración Trump.
El foro fue organizado por el Capítulo Cubano de los Movimientos Sociales y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.