Padre pasa años diseñando y construyendo un tren en miniatura para su hijo autista (3)

Por Chen Ziyan

Un padre en Chongqing, suroeste de China, pasó ocho años construyendo un verdadero tren de vapor en miniatura para su hijo autista, informó este miércoles CCTV News.

El hijo, llamado Hanghang, fue diagnosticado con autismo a los 3 años. Después de completar la escuela primaria, se vio obligado a abandonar los estudios porque no podía ponerse al día en las clases y también tenía dificultades para comunicarse con otros niños de su edad.

Como sus padres tienen trabajos diurnos, Hanghang pasó la mayor parte de su tiempo en casa mirando la pantalla del televisor con su abuela. Durante ese tiempo, desarrolló una fascinación por los trenes en miniatura en programas animados. Incluso dibujaba trenes en las paredes del patio de su familia y dormía con trenes de juguete.

Al ver la obsesión de su hijo, Li Jiawei, que trabaja como electricista, tuvo una idea: construir un verdadero tren en miniatura para Hanghang.

Entonces, cada vez que tenía tiempo libre, Li observaba de cerca la estructura exterior y los componentes internos de los trenes de vapor y preguntaba a los profesionales de las estaciones de tren sobre la maquinaria.

Más tarde, Li recibió un libro de 1984 llamado "Locomotoras de vapor". Fue un regalo de un conductor de tren de vapor retirado. Pasó tres meses aprendiendo a dibujar planos usando software, y estandarizar y dimensionar las piezas requeridas para una locomotora.

Debido a que el proceso era complejo y la demanda baja, las fábricas no estaban dispuestas a producir piezas para una versión reducida de la locomotora. Li no tuvo más remedio que hacer las piezas él mismo. Aprendió la transmisión mecánica y los principios cinéticos, y a medida que persistía en construir la locomotora, las dificultades solo aumentaron, y el horizonte no parecía estar a la vista.

A veces pensó en darse por vencido, pero eligió persistir por el bien de su hijo.

"Debo darle a mi hijo algo a través de lo cual pueda sentir que su padre realmente lo ama", reafirmó Li.

Para tener suficiente espacio para probar el tren, Li se mudó de su casa urbana y alquiló una pequeña casa en un pueblo rural, donde colocó vías y estableció un taller improvisado. Durante ocho años, Li gastó más de 200.000 yuanes (29.042 dólares) probando la máquina más de mil veces. Reemplazó seis calderas y finalmente construyó la primera locomotora en miniatura para su hijo en 2021.

Pero Li no se detuvo allí. Para hacer el tren más potente, continuó mejorándolo, y así vinieron las locomotoras dos, tres y más allá.

Mientras continuaba trabajando para mejorar el tren, Li notó que Hanghang también cambió.

"Mi hijo estaba siendo sanado poco a poco. Ya no tenía miedo de los extraños y se volvía más alegre y animado", recordó Li.

Ahora, Li ha hecho un total de ocho locomotoras de vapor en miniatura, y Hanghang se ha convertido en un hábil "conductor". El joven de 15 años a menudo presenta con confianza sus amados trenes en miniatura a los demás.

Gracias a su inspiradora historia, Hanghang consiguió un trabajo en un sitio turístico cerca de la ciudad natal de su padre conduciendo su tren en miniatura, que podía transportar de 20 a 30 turistas a la vez a través del hermoso paisaje. Los boletos de tren se han convertido en el "ingreso" de Hanghang, pero es gratis para los niños discapacitados.

"Espero que la sociedad pueda ser más tolerante y cariñosa con los niños que padecen autismo. Espero que mientras mi hijo viva tenga una vida feliz, y también pueda ofrecer felicidad a los demás", concluyó Li.