La amistad entre China y Cuba es capaz de superar todas las pruebas y momentos difíciles

El embajador saliente de Cuba en China, Carlos Miguel Pereira. Foto: cortesía de Yang Jia a través de la Embajada de Cuba en China.

Por Wu Sixuan

La Embajada de Cuba en China realizó una recepción en Beijing en la noche del día 19 de junio de 2023 para despedir al embajador saliente de Cuba en China, Carlos Miguel Pereira.

Tras casi cuatro años de intensa e incansable labor, el diplomático va a concluir la que es su segunda misión como embajador de Cuba en la hermana República Popular China. “Los vínculos cubano-chinos nuevamente alcanzaron un desarrollo sin precedente”, subrayó Pereira.

El embajador recordó que “han pasado 32 años desde que toqué suelo chino por primera vez, allá por el año 1991. Recién se iniciaba la década de los 90, que a la postre resultó decisiva en los cambios que transformarían y convertirían a China en una de las economías y sociedades más pujantes del planeta. Volví luego, a fines del 2006, justo cuando el país comenzaba a dejar atrás las ‘aguas someras’ de sus reformas, para adentrarse de lleno, en otras mucho más profundas y turbulentas”.

El diplomático afirmó que no existe país con mayor capacidad de influencia y repercusión internacional que China. A pesar del tiempo, China ha mantenido esa peculiar combinación de tradición, modernidad e innovación, alejada del relato sesgado y reduccionista que los grandes medios occidentales insisten en vendernos todos los días. Cómo entenderla sin sus claves históricas, sus peculiaridades, su manera propia de decir y hacer, destacó Pereira.

A su parecer, la evolución política, económica y social del país asiático adquiere suma importancia para Cuba. “No solo por los estrechos vínculos económicos y políticos que nos unen, sino también y sobre todo, por el hecho de compartir ambos el ideal socialista, con nuestras diferentes denominaciones y especificidades, pero centrados en la búsqueda de una sociedad mejor y con la mayor justicia posible”, señaló Pereira.

Durante el discurso del embajador, se elogió altamente las relaciones entre China y Cuba, indicando que la amistad es capaz de superar todas las pruebas y momentos difíciles.

También hizo hincapié en que “en el orden político y diplomático, las relaciones cubano-chinas se encuentran en su máximo nivel histórico”. Se trata de un terreno abonado de manera sistemática, desde la generación histórica hasta los dirigentes actuales, en el que el intercambio de delegaciones de alto nivel, el diálogo político, la solidaridad y el apoyo mutuo, han permitido profundizar y consolidar la confianza y el entendimiento recíproco, añadió Pereira.

La visita a China el año pasado del primer secretario del PCC y presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, marcó también la adopción de un documento sin precedentes en la historia de las relaciones chino-cubanas: la Declaración Conjunta sobre la Profundización de las Relaciones Cuba-China en la Nueva Era, primera de su tipo en el ámbito bilateral, realzó el embajador.

“A nivel económico, comercial, financiero y de cooperación, China continuó consolidándose como nuestro segundo socio comercial a nivel global y uno de los más importantes en materia de cooperación”, mencionó el diplomático.

En la recepción también participaron Sun Weidong, viceministro de Relaciones Exteriores de China, Deng Qingbo, vicepresidente de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China, Wang Yulin, director general del Buró No.5 del Departamento de Enlace Internacional del Comité Central del PCCh, así como representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en el país y de instituciones chinas, además de otros invitados.