La industria de la lavanda florece en las sosegadas aldeas de Xinjiang (6)

La aldea Sigong de Lucaogou, condado de Huocheng, Región Atónoma Uygur de Xinjiang, se ha convertido en un floreciente paraíso que atrae a millones de visitantes.

Anteriormente, las tierras de cultivo tenían suelos poco profundos y estaban llenas de piedras, lo que provocaba una baja producción de cultivos. Hace una década, los lugareños encontraron en el típico clima semidesértico árido continental del valle del río Ili, el escenario perfecto para que florezca la lavanda.

Desde entonces, cada hogar de la aldea comenzó a cultivar lavanda. También producen flores secas, aceites esenciales y otros productos, convirtiendo la plantación de lavanda en una próspera industria local.

Ahora, el pueblo tiene una base de plantación de lavanda que cubre 12.000 mu (800 hectáreas), aportando riqueza al condado Huocheng, reconocido como una de las tres principales bases de plantación de lavanda del mundo, junto con Provenza (Francia) y Furano (Japón).

A finales de 2018, el pueblo decidió ampliar su cadena industrial para promover la economía del entretenimiento agrícola y el alojamiento en casas de familia.

Li Zengjie, secretario del Partido Comunista de China de Lucaogou, dirigió un equipo para estudiar el negocio de las casas de familia en diferentes ciudades del país. Además, también se invitó a jóvenes empresarios a invertir y establecer negocios en la aldea.

Tian Qunying, de Hunan, es el propietario de la primera casa de huéspedes del pueblo. Se estableció y aquí se convirtió en una "nueva aldeana".

"En 2018, visité el pueblo y me cautivaron los vastos campos de lavanda, poéticos y románticos", asegura Tian.

Comenzando con una inversión de 500.000 yuanes (68.866,63 dólares), Tian abrió una pequeña casa de huéspedes con seis habitaciones y logró recuperar su capital inicial en apenas cuatro meses.

Al constatar el potencial del negocio de alojamiento en casas de familia, el gobierno local aumentó el apoyo financiero y estableció un grupo de servicios especializados para ayudar a los posibles inversores, al tiempo que mejoraba continuamente la infraestructura y los servicios públicos para atraer más visitantes. Solamente en 2019, se abrieron 20 casas de huéspedes en la aldea.

En la actualidad, se puede encontrar un número cada vez mayor de casas de huéspedes, que combinan el encanto pastoral, las características étnicas y las facilidades modernas.

La industria local no solo aporta riqueza al pueblo, sino que también proporciona un estilo de vida tranquilo para los lugareños y visitantes. Es por ello por lo que la aldea es también conocida como "Huanghuang", que significa "disfrute de una vida sosegada".