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La asociación Uruguay-China en I+D+I apunta al triple impacto global
Por Yasef Calderón
En el contexto del 65 aniversario de las relaciones parlamentarias, el Dr. Miguel Sierra, gerente de Innovación y Comunicación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria de Uruguay (INIA), se encuentra de visita en China para impulsar la asociación estratégica integral en áreas vinculadas a la investigación, el desarrollo y la innovación científicas (I+D+I).
En un encuentro con la prensa sostenido este jueves en Beijing, el Dr. Sierra compartió experiencias sobre el sistema de investigación, ciencia y tecnología del Uruguay, sobre lo comprobado y aprendido en laboratorios, empresas e instituciones chinas y despejó interrogantes sobre oportunidades y desafíos en investigación e innovación conjunta Uruguay-China.
El ingeniero agrónomo Miguel Sierra es también un notable investigador y experto en innovación. Doctor por la Universidad Politécnica de Valencia, entre 2018-2021 presidió el Consejo Consultivo de Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación del Parlamento y Gobierno de Uruguay (CONICYT). Su labor como gerente de Innovación y Comunicación tiene como objetivo poder valorizar lo que genera el INIA, contribuyendo a la transformación del sector productivo y de la sociedad desde un triple impacto: mejorar en lo económico y productivo, mayor inclusión social y mínimo impacto ambiental.
Al abordar la realidad actual de Uruguay, el Dr. Sierra destacó que el país tiene muy buen nivel científico en todo lo que refiere a ciencias de la vida vinculados a ganadería, arroz, soja y el sector forestal.
"Tenemos el INIA, y además tenemos en Montevideo una sede del instituto Pasteur de Francia, y muy buenas capacidades en la Universidad de la República... eso implica tener unos 300 grupos académicos vinculados a este tema y unos mil seiscientos investigadores", detalló el Dr. Sierra. Y agregó que Uruguay con el 0,62% del PIB dedicado a la investigación y al desarrollo está cerca del promedio de América Latina, aunque muy por debajo de otros países como China.
A diferencia de China, el Dr. Sierra reconoció que en Uruguay aunque el nivel de artículos por investigador es bueno, las patentes y la creación de empresas emergentes siguen siendo débiles. De hecho, apenas el 20% de las empresas privadas innovan debido a barreras como los altos costos y el reducido tamaño de los mercados.
“En ambos aspectos, creemos que China puede ser un socio clave”, indicó el investigador uruguayo. “Es muy importante establecer el espacio de colaboración con institutos punteros como los que hemos visto en estos días en China, y explorar la posibilidad de que ese centro se establezca en Uruguay o mantengamos una modalidad de colaboración donde estos centros estén.”
China y Uruguay tienen un buen camino recorrido en temas de colaboración científica e investigación. En el año 1993 se firmó un acuerdo de cooperación técnica y científica entre ambos gobiernos, y en 1994 se aprobó el convenio de cooperación técnica y científica entre el INIA y la CAAS. Unido a ello, desde el 1995 hasta el 2006, fecha en que se establece el nuevo convenio de cooperación entre el INIA y el CAAS, se concretaron la capacitación de investigadores, visitas oficiales de alto nivel, intercambios de germoplasma y asistencias técnicas.
De hecho, en la Declaración Conjunta del 2023 sobre el establecimiento de la Asociación Estratégica Integral, las Partes destacaron los resultados positivos de la cooperación en el ámbito de la agricultura, en particular los avances del Laboratorio Conjunto de Soja e Innovación de la Franja y la Ruta entre el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria de Uruguay (INIA) y la Academia de Ciencias Agrícolas de China (CAAS), acordando profundizar la cooperación a través de los mecanismos de laboratorios conjuntos. Asimismo, ratificaron la importancia de la cooperación en ciencia y tecnología agrícola; biomedicina; nanotecnología y farmacia. E identificaron áreas prioritarias para la futura cooperación como la tecnología digital aplicada a la innovación, aplicaciones de la biotecnología y tecnologías con impacto en la economía verde.
En sintonía, durante su visita el Dr. Sierra ratificó a China como un socio estratégico ante los principales desafíos que hoy tiene Uruguay: crear empresas de base tecnológica, mejorar la innovación y los recursos humanos de las empresas existentes, impulsar la inversión extranjera y fortalecer las capacidades del país para lograr atraer talento científico internacional.
“Lo más actual a resaltar es la creación de un laboratorio conjunto referido a soja destinada al consumo humano. Esto nos parece un hito relevante y que sienta un precedente importante para explorar en otras áreas del conocimiento”, subrayó.
Uruguay es un país con una economía basada principalmente en la agricultura y la ganadería. Las zonas rurales del país son fundamentales para la producción de alimentos y la generación de empleo, por lo que el desarrollo rural se ha convertido en una prioridad para el gobierno y las organizaciones locales.
“En China hay toda una política rural, de revitalización rural, algo que para nosotros también es muy importante”, señala el Dr. Sierra. “El mundo rural se está haciendo muy poco atractivo para los jóvenes, y el desafío es volver al sector rural... por eso la agricultura, inteligente que incorpora herramientas digitales puede ser una vía de atracción para que los jóvenes vean lo rural como un mundo más fácil, no un mundo de sacrificios como lo vivieron los padres o abuelos”.
Durante esta visita a China, siempre abierto a todas aquellas iniciativas que puedan contribuir a dinamizar la colaboración bilateral, el Dr. Sierra ha dialogado con sus homólogos chinos sobre movilidad de expertos, generación de proyecto conjuntos, creación de unidades mixtas y centros binacionales, entre otras.
“China y Uruguay tiene un rol que cumplir. Los desafíos vinculados al cambio climático, la alimentación, la gestión del agua, la búsqueda de empleo, revitalización de zonas rurales requieren de innovación abierta, de trabajo en red y de colaboración internacional”, asegura.
Entre los centros chinos visitados por el prominente investigador uruguayo está el Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo, la Academia China de Tecnología Espacial, el Instituto de Ciencias de la Computación de la Academia Agrícola de China, el Instituto de Investigación de Recursos Hídricos y Energía Hídrica, la Academia de Economía Política y Alimentaria Global de la Universidad Agrícola de China, la Universidad de Agricultura de Mongolia Interior, el Instituto de Shanghái para la Metaciencia y el Centro Global de Transferencia de Tecnología de China y América Latina del Instituto Tecnológico de Dongguan.
“Me parece muy importante que los indicadores chinos hayan puesto énfasis en el impacto, porque generalmente hablamos mucho de cuánta inversión y cuántos investigadores... pero pocas veces hablamos de como esa actividad se devuelve al país en empleos, en resolución de temas ambientales, en generación de patentes, en creación de riquezas”, afirmó.
“Acá está equilibrado, mantienen indicadores científicos, pero también buscan impacto. Es muy importante esta visión integral china”, concluyó el Dr. Sierra.