Por Nirman García
CARACAS, 26 may (Xinhua) -- De ganar las elecciones presidenciales colombianas el próximo 15 de junio, el candidato del ex presidente Alvaro Uribe, Oscar Iván Zuluaga, "podría volver al tono bélico entre Bogotá y Caracas".
Además, generaría rupturas entre los dos países y conflictos dentro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), dijo hoy el sociólogo catalán Aníbal Garzón Baeza en entrevista con la agencia Xinhua.
En cambio, si triunfa el actual mandatario Juan Manuel Santos, "las relaciones económicas y diplomáticas entre los dos países, a pesar de sus diferencias, se mantendrán".
Venezuela pertenece a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) buscando un proteccionismo económico y desarrollo endógeno, mientras que Colombia, de la Alianza del Pacífico, mantiene su regionalismo abierto neoliberal.
Dijo que "Venezuela tiene un potente comercio bilateral con Colombia, al ser dos países que comparten 2200 kilómetros fronterizos.
"Según datos de Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración) en 2012, Colombia, después de China y Estados Unidos, es donde se dirigen las exportaciones a Venezuela, y para Bogotá, Caracas es el cuarto comprador. Por lo tanto, son dos economías muy interconectadas", agregó.
El también magíster en desarrollo internacional, vaticinó que a pesar del triunfo con casi el 30 por ciento en la primera vuelta en los comicios presidenciales en Colombia del candidato uribista Oscar Iván Zuluaga, el actual mandatario neogranadino, Juan Manuel Santos, quien obtuvo más del 25 por ciento "será reelegido como presidente en la segunda vuelta, pero hay que añadir que no por su propio prestigio, sino porque habrá un cierto voto de castigo a su principal rival".
Zuluaga personifica a un sector de la derecha tradicional y rural colombiana vinculada con terratenientes, de origen bélico y violento, y de vinculación proestadounidense contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y su gobierno podría perjudicar un proceso de paz en ese país que la población civil quiere que ya se acabe después de 50 años.
"Santos representa a una derecha más liberal, moderna, y que presenta a una burguesía más urbana que, además de tener sus relaciones con Estados Unidos, le interesa potenciar los vínculos comerciales con los otros países de América Latina.
"Por ejemplo, a un sector de la burguesía colombiana no le beneficia que Venezuela y Colombia rompan relaciones, como lo podría hacer Zuluaga", detalló Garzón Baeza.
Asimismo, declaró que más allá de las posiciones y las diferencias de cada uno de los dos principales candidatos, el voto de castigo en una segunda vuelta será contra Zuluaga, teniendo en cuenta que Santos sumaría votos del sector más centrista y de una izquierda moderada.
Entre éstos se encuentra el apoyo del alcalde progresista de Bogotá Gustavo Petro, quien busca la integración latinoamericana y que cuaje la negociación de paz con las FARC, que ha declarado un cese al fuego unilateral durante las elecciones.
El sociólogo Garzón añadió que el extremismo y el tradicionalismo de Zuluaga no tendrían una sumatoria de votos de otras fuerzas sociales y políticas.
Los votantes de las siguientes toldas políticas: el Partido Conservador con el 15,5 por ciento, el izquierdista PDA con 15,2 por ciento y el Partido Verde con casi el 10 por ciento, tienen más cercanías políticas con la derecha moderada de Santos y no con la derecha radical de Zuluaga.
Sin embargo, el experto prevé que "lo único que le podría dar una suma de votos a Zuluaga es la participación de la abstención, que ha sido bastante numérica, al participar sólo el 40 por ciento de la población, menos de la mitad".