Por Esteban Mikkelsen Jensen
BUENOS AIRES, 2 jun (Xinhua) -- La selección argentina de fútbol encarará el Mundial de Brasil con la chapa de candidato, sobre todo porque cuenta con su joya Lionel Messi, aunque con la incógnita de cómo rendirá su defensa, su punto frágil.
La albiceleste, dirigida por Alejandro Sabella, ganó su último título -y el segundo de su cosecha- hace ya 28 años, en México 1986, con su estrella Diego Maradona, después del campeonato que conquistó como anfitrión en 1978.
A partir de entonces, lo más cercano que estuvo a la coronación fue en Italia 1990, cuando con una formación dispareja y nombres cuestionados al laureado entrenador Carlos Bilardo cayó 0-1 ante Alemania sobre el final del partido.
Los mundiales sucesivos dejaron un cúmulo de frustraciones, octavos de final en Estados Unidos 1994 (con el dopaje positivo de Maradona), cuartos de final en Francia 1998 (perdió con Holanda), primera ronda en Corea/Japón 2002 y cuartos de final en Alemania 2006 (lo eliminó el local en tanda de penaltis), y Sudáfrica 2010 (0-4 ante Alemania).
Argentina llega a Brasil con Messi en su madurez (26 años), la misma edad que sus temibles acompañantes en la delantera, Sergio "Kun" Agüero y Gonzalo Higuaín, todos estrellas en las ligas de Europa, España, Inglaterra e Italia, respectivamente.
Otro punto alto es el centrocampista izquierdo Angel di María, elegido el mejor jugador de la final de la Liga de Campeones que Real Madrid de España le ganó a Atlético Madrid.
El camino a la clasificación en las eliminatorias sudamericanas, sin la "verdemarilla" en el horizonte porque ya estaba adentro de la Copa, lo concluyó sin contratiempos y en primera posición, con 32 puntos.
En Brasil, la selección Argentina enfrentará a Bosnia el 15 de junio en Río de Janeiro, a Irán el 21 de junio en Belo Horizonte, y a Nigeria el 25 de junio en Porto Alegre, por el grupo "F".
Pero la gran interrogante para la formación de Sabella es su defensa, que contrasta con el tremendo poder de ataque.
La incorporación de último momento de Martín Demichelis, campeón de la liga inglesa con el Manchester City, quizás le pueda dar la solidez que la selección argentina no ha mostrado.
Otro aspecto que preocupa es el nivel con altibajos que ha mostrado Javier Mascherano en el club Barcelona, el único junto a Messi, y Maximiliano Rodríguez que afrontará su tercer mundial consecutivo.
El rendimiento de los porteros es también un signo de alerta.
El titular Sergio Romero fue suplente en Mónaco de Francia y casi no tuvo minutos en cancha.
El once en el debut del conjunto albiceleste, si no hay sorpresas o lesiones, puede estar conformado por Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Federico Fernández, Marcos Rojo; Fernando Gago, Mascherano, Di María; Messi, Higuaín y Agüero.
Pero no hay que descartar tampoco a Demichelis en lugar de alguno de los defensas centrales, y también hay que ver cómo llega Gago tras su lesión.
En definitiva, Argentina está ante su gran oportunidad en Brasil, donde el local será su principal rival, junto a su temible verdugo, Alemania, y el campeón España.