BRASILIA, 13 jun (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo hoy que no la intimidad las ofensas verbales del público durante la inauguración de la Copa del Mundo en Sao Paulo entre Brasil y Croacia y recordó que en el pasado sufrió agresiones físicas "casi insoportables".
"Quiero decir y reiterarles: no serán insultos que me van a intimidar o atemorizar, no me abatiré por eso", dijo ante una platea formada mayoritariamente por trabajadores.
Las declaraciones de Rousseff fueron al inaugurar el primer tramo del BRT DF, una obra de movilidad urbana en el Distrito Federal.
Aludió a las torturas recibidas cuando estuvo presa a comienzos de la década de 1970 durante la dictadura militar.
"Enfrenté situaciones de más alto grado de dificultad, situaciones que llegaron al límite físico. Soporté agresiones físicas casi insoportables y nada de eso me sacó de mi rumbo, nada me sacó de mis compromisos", apuntó.
El jueves, durante el partido en la Arena Corinthians, parte de los asistentes gritó frases de mal gusto contra la mandataria.
De acuerdo a los analistas, buena parte del público en el estadio pertenecía a la clase media alta de Sao Paulo, un sector social habitualmente hostil al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, quien buscará la reelección en los comicios de octubre próximo.
La presidenta subrayó que no se dejará atemorizar "por insultos que no pueden siquiera ser escuchados por niños y por las familias", lo que fue respondido con aplausos por los presentes en el acto de hoy.
"El pueblo brasileño no actúa así, no piensa así y no siente lo que esos insultos expresan. El pueblo brasileño es civilizado, es extremadamente generoso y educado", apuntó.
El público presente en la inauguración del BRT DF demostró su apoyo a la mandataria cantando "Uno, dos, tres, Dilma otra vez" y "La Copa del Mundo es nuestra, no hay quien pueda con Dilma".