MANAOS, 22 jun (Xinhua) -- Los cerca de 35.000 estadounidenses que entraron en la ciudad de Manaos ya festejaban la clasificación de su selección a octavos de final del Mundial de Brasil, cuando en el último minuto de los descuentos, Portugal logró arrancar un empate a dos tantos, callando a la mayoría de las gradas de la Arena Amazonia.
Varela, al rematar un centro de Cristiano Ronaldo logró el inesperado cambio en el resultado que da a Portugal la posibilidad de hinchar por un milagro para seguir vivo en la Copa, pese a marchar cuarto en la tabla, igualado en un punto con Ghana pero con un saldo de goles negativo en cinco dianas.
El resultado agónico dejó a Estados Unidos igualado en cuatro puntos con Alemania y ambos avanzarán a octavos les bastando empatar en su duelo por la tercera fecha, mientras Portugal sigue prácticamente eliminado puesto que su mínima posibilidad de sobrevivir depende de su victoria sobre Ghana y de un triunfo de Alemania sobre Estados Unidos, para intentar superar a los norteamericanos en el saldo de goles.
Nani inauguró el marcador a los cinco minutos pero Jermaine Jones (64') y Clint Dempsey (81') remontaron. Mientras tanto, el astro Cristiano Ronado, tratado como un "popstar" por la hinchada portuguesa cada vez que tocaba en la pelota, pasó los 90 minutos corriendo por la cancha, fintando a jugadores, dando pases pero sin conseguir concluir una única jugada en la red de Howard.
Sin embargo, en el último momento, el premiado como el mejor del Mundo por la FIFA hizo lo que se espera de la estrella de un equipo: una asistencia perfecta para que Varela marcase el gol que permitió a Portugal seguir respirando por aparatos en la Copa.
Portugal dominó totalmente el partido en los primeros diez minutos y Nani abrió el marcador a los 5', al aprovechar una falla de la defensa rival.
Sin embargo, los lusos fueron dejándose dominar por los estadounidenses que igualaron el marcador en el minuto 64, con un disparo de Jones desde los 25 metros y remontaron con un gol de pecho del capitán Dempsey, a falta de nueve minutos para el pitido final.
Los lusos siguieron buscando el empate con desespero, hasta que en el último minuto de los cinco que el árbitro argentino Nestor Pitana había decretado de descuento, Cristiano Ronaldo dio el pase perfecto a Silvestre Varela y el jugador que había ingresado en la cancha en el segundo tiempo, aguó la fiesta de Estados Unidos.