El recién elegido presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sisi, aprobó una versión revisada del presupuesto general de este país para el año fiscal 2014-2015 con un déficit de 10 por ciento del producto interno bruto (PIB), indicó hoy el Ministerio de Finanzas en una declaración.
El presupuesto incluye un gasto de 789.000 millones de libras egipcias (alrededor de 110.300 millones de dólares), mientras que se espera que haya ingresos por 549.000 millones de libras egipcias (76.700 millones de dólares).
La diferencia entre el gasto y los ingresos muestra un déficit presupuestario de 240.000 millones de libras egipcias (33.500 millones de dólares), lo que representa un déficit del 10 por ciento para el nuevo año fiscal, en comparación con el 12 por ciento del año fiscal 2013/2014.
El ministro de Finanzas de Egipto, Hany Kadry, tiene previsto realizar una conferencia de prensa el lunes para explicar los programas y planes de reforma incluidos en el nuevo presupuesto.
La economía de Egipto se ha deteriorado cada vez más desde las protestas que llevaron a la destitución del ex presidente Hosni Mubarak en enero de 2011, las cuales fueron seguidas de tres años de disturbios y falta de seguridad que incluyó al sucesor de Mubarak, Mohamed Morsi.
Morsi, perteneciente a la Hermandad Musulmana, fue destituido por el ejército a inicios de julio de 2013.
Durante el período caótico, el Estado árabe más populoso perdió miles de millones de dólares por la reducción de las reservas de divisas extranjeras y de las inversiones extranjeras.