CARACAS, 30 jun (Xinhua) -- El sociólogo y catedrático salvadoreño, Adán Rivas Mendoza, destacó hoy los convenios de cooperación entre Venezuela y China como parte del impulsso a un modelo económico alternativo que ponga fin a la "larga noche neoliberal".
Rivas Mendoza dijo que la cooperación entre China y Venezuela, cuyas relaciones diplomáticas recién cumplieron 40 años, resulta estratégica en la geopolítica mundial.
En entrevista con Xinhua vía Skype, el profesor de la salvadoreña Universidad de Oriente (UNIVO) subrayó la cooperación solidaria con base en los intereses para el desarrollo sostenible de ambos países a largo plazo.
"Es una perspectiva innovadora que potencia las principales capacidades productivas y financieras de ambos países en torno a una visión endógena, pero a su vez complementaria, para la obtención del bienestar de ambas naciones", dijo Rivas Mendoza.
Apuntó el recurso energético venezolano, imprescindible en el mundo contemporáneo y la capacidad financiera y tecnológica de China, como parte clave de los acuerdos suscritos entre los dos países.
Rivas Mendoza destacó de igual forma la inteligencia política del líder histórico de la revolución bolivariana, el extinto presidente Hugo Chávez, al vislumbrar con sapiencia y mucha astucia, la necesidad de romper con las fuentes imperialistas de financiamiento en áreas económicas alternas.
El catedrático salvadoreño también recordó que las relaciones bilaterales se basan en el acceso al financiamiento en proyectos para el desarrollo productivo de la agricultura, las telecomunicaciones y el transporte, a cambio de recursos energéticos.
Reseñó que el intercambio es en la opinión de algunos expertos "prestamos a cambio de petróleo".
Consideró que esta modalidad permite "dos objetivos inmediatos y estratégicos para los dos países".
En el caso de Venezuela, se pretende avanzar hacia la estructuración de una economía diversificada, ya no tan dependiente de las divisas del petróleo, dijo.
En cuanto a China, cuya economía es la segunda más imoprtante del mundo, se cuenta con acceso a recursos energéticos que permitan dar sostenibilidad al modelo de desarrollo socialista de mercado.
Con base en una mutua seguridad en el corto y largo plazo, se trata de "un acuerdo creativo, y muy propio, según las potencialidades de ambos países y sus intereses para el desarrollo", dijo el experto.
Sobre las críticas según las cuales los acuerdos sólo favorecen al gigante asiático, Rivas Mendoza citó al investigador Sun Hongbo, del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, al señalar el alto número de acuerdos firmados hasta febrero de 2012.
Fueron suscritos "más de 300 acuerdos bilaterales" y el Banco de Desarrollo de China había proporcionado un total de 30.000 millones de dólares en créditos a la parte venezolana, anotó.
Otros 200 proyectos están en implementación en sectores claves como energético, minero, agrícola, científico-tecnológico, industrial, aeronáutico, cultural, vivienda y otros, aseveró.
Rivas Mendoza dijo en consecuencia que esas críticas provienen de la derecha venezolana o de personeros de la opositora oligarquía venezolana, que observan cómo el desarrollo económico y social del pueblo no está en concordancia con sus intereses de acumulación.
Ratificó que los analistas coinciden en que la economía creciente de China aunado a una serie de reformas económicas iniciadas antes de la caída del bloque soviético, le permitirá constituirse en la primera economía del mundo.
Destacó el modelo chino de "economía socialista de mercado" que se caracteriza por la flexibilización y apertura al comercio, la inversión y la cooperación bajo el control del gobierno central.