La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, promulgó hoy una ley que aumenta progresivamente el salario mínimo, con una alza inicial de 7,1 por ciento retroactivo a partir del 1 de julio, con lo cual pasará de 380 a 407 dólares al mes.
"Es una satisfacción que hoy podamos decirles a los chilenos y chilenas que lo que queremos instaurar no es una cifra más solamente, sino una política salarial seria, participativa y justa", afirmó tras la firma de la ley en el Palacio de la Moneda (sede presidencial).
Cada año, el país sudamericano revisa el salario mínimo, teniendo en cuenta, entre otros factores, el impuesto al consumo (IPC) y la opinión de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Bachelet explicó que el parámetro salarial para 2015 será de unos 436 dólares y alcanzará los 452 dólares a partir del 1 de enero de 2016.
La ley es aprobada por el Congreso Nacional de Chile a propuesta del gobierno.
Bachelet detalló que de esa forma se consagra "una mirada que dé cuenta de la real complejidad de este tema, porque sabemos lo difícil que es para una familia vivir con el salario mínimo".
"La discusión sobre el ingreso mínimo suscita posiciones muchas veces encontradas que se limitan a divisiones inmediatas sin generar acuerdos duraderos, y lo que hoy día estamos estableciendo es un cambio en el modo de abordar esta discusión", dijo.
El acuerdo con la CUT incluye la creación de la Comisión Asesora Salarial del Mercado del Trabajo, acorde al Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre salarios mínimos.
Esta comisión emitirá en el plazo de 18 meses un estudio sobre la situación salarial del mercado con propuestas para que los ingresos permitan superar la pobreza.
Por su parte, Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, señaló que el acuerdo salarial satisface las expectativas, "pero como ha señalado la presidenta, cerramos un ciclo de las negociaciones en materia de reajuste, sólo considerando el factor económico".
Anunció que en 2016 iniciarán "un debate de reajuste en el marco del convenio 131 de la OIT, que es un criterio mucho más integral, donde el enfoque estará dado en que el salario le permita a los trabajadores y su núcleo familiar, dejar de ser pobres".
Dijo que aunque el valor fijado como salario mínimo "no es suficientes para superar la pobreza", valoró negociar con un gobierno que tuvo voluntad de diálogo.
"También se abordarán las reformas laborales, por las que hemos esperado 30 años en Chile, y que conoceremos en 90 días", dijo.