La presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó hoy a seis días de que concluya la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, que el mayor legado del torneo será la "renovación" de la confianza en el país del pueblo brasileño y en su capacidad.
Brasil terminará el torneo con la "autoestima más elevada", debido al éxito en la organización del evento de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), afirmó la mandataria en un intercambio de opiniones con internautas a través de la red social Facebook.
El ejercicio fue organizado en la cuenta de Presidencia, donde la mandataria afirmó que "a partir de ahora, el Ministerio del Deporte reúne los requisitos para traer competencias internacionales, porque no hay ninguna con una complejidad mayor que la Copa".
Rousseff ofreció una vez más su "solidaridad" con el jugador Neymar da Silva, quien sufrió una fractura de vértebra y está fuera del Mundial.
La mandataria aceptó ser fotografiada haciendo el signo "T" que acostumbra hacer el jugador cuando festeja un gol.
Recordó que el próximo 13 de julio entregará el trofeo del Mundial en el estadio de Maracaná en la ciudad de Río de Janeiro (sureste), con la esperanza de que sea para la selección brasileña.
Así como los "pesimistas" se equivocaron sobre el éxito de la Copa, también se equivocan quines prevén un desempeño negativo de la economía en 2014.
"El mismo pesimismo que anticiparon para la Copa y que estuvo equivocado, ocurre cuando hablan sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de 2014", sostuvo.
Agregó que cree en la "fuerza" de la economía brasileña para superarse frente a las dificultades derivadas de la crisis internacional.
La presidente de Brasil aseguró que aunque los atrasos en las obras para la Copa Mundial no perjudicaron su organización, tampoco pueden repetirse en la preparación de los Juegos Olímpicos 2016 que se llevarán a cabo en Río de Janeiro.
"Eso es algo que debemos aprender. La alcaldía de Río informa que 60 por ciento de las obras del Complejo Deodoro están listas", aseguró.
Respecto al derrumbe de un viaducto ocurrido el pasado 3 de julio en la ciudad de Belo Horizonte en el estado de Minas Gerais (sureste), la mandataria comentó que espera la entrega del peritaje sobre las causas del accidente que dejó dos muertos.
Afirmó que la alcaldía es responsable de la ejecución de la obra, cuyo costo fue cercano a los 340 millones de dólares.
"Con el informe pericial evaluaremos las responsabilidades sobre este trágico accidente y (se tomarán) las medidas necesarias", apuntó.