Un Julio Cesar totalmente atónito afirmó hoy a los brasileños que no sabía cómo comentar la humillante e inexplicable derrota de Brasil por 7-1 ante Alemania en el partido por semifinales del Mundial jugado en casa.
"Esto es muy diíficil. Explicar lo inexplicable es muy complicado. Tenemos que reconocer el gran fútbol que practicó Alemania", declaró el portero brasileño en entrevista al canal televisivo SporTV al salir de la cancha del estadio Mineirao, en Belo Horizonte, donde la 'canarinha' sufrió el peor vejamen de su historia.
Al borde de las lágrimas, Julio Cesar, quien no tuvo prácticamente culpa en la secuencia de cuatro goles en ocho minutos que sellaron el resultado aún en la primera media hora de juego, aseveró que prefería "perder por 1-0 con un error mío a caer 7-1".
Julio Cesar pidió perdón "a todo el pueblo brasileño", y dijo que los otros jugadores también harían lo mismo, "porque esto es algo muy fuerte".
"Ahora nos toca regresar a casa a abrazar a nuestros familiares, que deben estar tan dolidos como nosotros", dijo el guardameta, quien pareció olvidarse de que Brasil volverá a la cancha en Brasilia el próximo sábado, para enfrentar al perdedor de Holanda-Argentina por el tercer puesto del Mundial.