BEIJING, 10 jul (Xinhua) -- El gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, reiteró hoy jueves que el país habrá probablemente liberalizado totalmente las tasas de interés en un período de dos años, pero las fechas definitivas dependerán de las circunstancias económicas de dentro y de fuera del país.
"La agenda para liberalizar las tasas de interés se llevará a cabo en su mayor parte de acuerdo con las condiciones de la economía nacional y global, pero creemos que podría completarse en un plazo de dos años", dijo Zhou en una conferencia de prensa en el marco del Diálogo Estretégico y Económico China-EEUU, que se está celebrando actualmente en Beijing.
En marzo, Zhou había dicho en la sesión legislativa anual de China que el país relajaría muy probablemente el control sobre las tasas de depósitos de los bancos, el último y más importante paso en la liberalización de las tasas de interés, en los próximos uno o dos años.
En la conferencia de prensa de hoy, Zhou afirmó que el liderazgo chino ha hecho hincapié en un "sentido de urgencia en la reforma", y el Banco Popular de China (BPCh) se está preparando en consecuencia.
Después de que se liberen las tasas de interés, el banco central hará que su tasa orientada por las políticas juegue un papel de guía en el mercado a través de mecanismos sobre el mercado monetario, dijo Zhou, añadiendo que la entidad bancaria central está preparando dos o tres juegos de ese tipo de herramientas.
China ha aplicado cada vez más medidas hacia la liberalización de las tasas de interés, incluyendo una decisión del banco central el pasado julio de eliminar el límite mínimo para las tasas de préstamos bancarios y una línea directriz en diciembre para poner a prueba certificados de depósitos negociables en el mercado interbancario.
En cuanto a la reforma del mercado de divisas, Zhou apuntó que el banco central "reducirá de manera significativa su intervención" en el mismo si los objetivos para la reforma se llevan a cabo paso a paso y cuando se den las condiciones idóneas.
El mercado internacional de divisas registrará algunas fluctuaciones fuera de lo normal a medida que los principales países reajusten sus políticas de divisas, dijo Zhou. Como resultado, China debe ser prudente con el efecto de desbordamiento.
Los datos muestran que la moneda china, el yuan, se había apreciado en más de un 12 por ciento hasta enero de este año, después de que el banco central profundizara las reformas del mecanismo de formación de las tasas de cambio en junio de 2010. Sin embargo, después de que la tasa de paridad central del yuan alcanzara un nuevo máximo de 6,095 con respecto al dólar el 13 de enero, la moneda china experimentó varios meses de depreciación.
Algunos analistas han predicho que mayores fluctuaciones de doble sentido del yuan podrán convertirse en la tendencia normal en el futuro.
"Si el mercado fluctúa demasiado como resultado de fuerzas oportunistas a corto plazo, tomaremos medidas; y si el mercado permanece estable, podríamos acelerar la reforma un poco", concluyó Zhou.