El ministro chileno de Interior, Rodrigo Peñailillo, convocó para hoy una cumbre de jefes policiales para abordar la serie de atentados explosivos de menor poder que han afectado a la capital.
"Vamos analizar esta situación y ver todo lo que podemos hacer. Todo el trabajo que las policías hacen tiene que estar al servicio de esto", dijo Peñailillo.
El jefe de Gabinete añadió que "vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el Ministerio Público llegue a buen puerto en las investigaciones y lo antes posible. Y desde el punto de vista del control, estamos afinando medidas para darle la tranquilidad a las personas en materia de transporte público como otros lugares que sabemos que son blanco de este tipo de atentados".
Un atentado a un carro vacío del tren subterráneo la semana pasada y dos explosivos de bajo poder instalados en una iglesia y en un colegio de pre escolares, próximo a una residencia de diplomáticos, reactivó el debate sobre la eficacia policial para abordar este tipo de ataques en la capital.
"Lo que dependa del ministerio del Interior para que estas personas estén en manos de la justicia, se va a hacer, y no nos va a temblar la mano y vamos a disponer de todos los elementos necesarios para que quienes cometieron estos hechos estén en manos de la justicia", dijo el ministro de Interior.
Desde 2005 al menos un centenar de artefactos explosivos de escaso poder han sido detonados por desconocidos en sedes financieras y cuarteles policiales principalmente en la capital chilena, en acciones reivindicadas por grupos anarquistas.
Por la instalación de bombas ha muerto un joven universitario, Mauricio Morales, a quien le estalló un artefacto explosivo que transportaba en 2009 y ha resultado gravemente mutilado el joven Marco Pitronello en 2011, mientras manipulaba otro artefacto.
La justicia chilena ha condenado a dos personas por la instalación de estos explosivos y otros dos fueron procesados en España por la instalación de un explosivo en una iglesia católica.
El ministro de Interior señaló que el gobierno trabaja en una iniciativa para "modernizar" la ley antiterrorista, para actualizarla a estándares internacionales.
Se tratará de "una ley moderna que nos permita investigar estos casos con todas las atribuciones necesarias para el ministerio público y para las policías", indicó.