Una mujer practica un arte marcial chino frente a un sapo dorado inflable que flota en el lago del parque Yuyuantan de Pekín desde el 19 de julio. La presencia del sapo flotante ha abierto un debate en internet entre partidarios y opositores. |
Pekín, 25/07/2014(El Pueblo en Línea)-A principios de mes instalaron un sapo dorado inflable en un lago de Pekín para intentar repetir el éxito del famoso pato de goma diseñado por el holandés Florentijn Hofman, pero en esta ocasión, se ha producido una mezcla de agrado y desacuerdos.
Guo Yongyao, `presidente de Ningbo Jinluban Carpentry Co., diseñó el sapo en diciembre y dijo que su intención inicial era competir con el arte occidental y recaudar fondos para la protección de las reliquias culturales.
Con sede en Ningbo, provincia de Zhejiang, Guo es un carpintero con un interés en el arte tradicional chino.
Dijo que su idea de diseñar el sapo era para concienciar a los jóvenes en el país y en el extranjero de la cultura china.
"El pato de goma recibió una cálida bienvenida en las ciudades chinas, la misma aceptación que debería tener el arte chino", dijo. "No hago esto para llamar la atención. Espero que aspecto del sapo llame la atención pública sobre la protección de nuestra cultura tradicional y nuestras reliquias.
En la cultura china, el sapo es considerado como una criatura que da buena suerte y aparece generalmente como un animal de tres patas en obras de arte.
El sapo dorado de 22 metros de altura, que está colocado sobre una hoja de loto verde con un diámetro de 33 metros, flota en el lago del parque Yuyuantan de Pekín. Justo después de su instalación, empezó a recibir tanto críticas como preguntas.
Palabras como "miedo" y "feo", refiriéndose al sapo, han sido las más mencionadas en las principales redes sociales del país.
Zhou Li, de 42 años, maestra de primaria en Pekín, dijo que quedó sorprendida con tan grande artilugio.
"¿Por qué es tan grande?" dijo, añadiendo que parece mucho más grande que el pato.
Guo dijo que la gente tardará en aceptar nuevas formas de arte y no está demasiado preocupado por las críticas.
"Las obras de arte siempre recibirán elogios y críticas. Mucha gente no sabe el trasfondo cultural del sapo dorado, simplemente lo ven como una imitación del pato de goma. Ojalá que el pueblo chino, especialmente los jóvenes, le presten más atención a nuestra propia cultura", dijo.
La exposición no tiene ánimo de lucro, pero los ingresos por las entradas serán donados a fundaciones para proteger las reliquias culturales. Guo ha donado ya 600.000 yuanes (97.000 yuanes) a la Fundación de Protección de Reliquias Culturales de China.
Gastó más de 8 millones de yuanes para fabricar el sapo dorado.