El presidente boliviano Evo Morales y su compañero de fórmula Alvaro García Linera alistan sus estrategias para encarar las campañas de proselitismo rumbo a los comicios de octubre próximo, en una carrera en la que enfrentarán a otros cuatro binomios.
El oficialismo que encabeza Morales planteó la meta de conseguir dos tercios en la Asamblea Legislativa.
En el camino, enfrentarán a cuatro opositores que aspiran a obligar a una segunda vuelta.
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente Morales convocó a borrar a la oposición de derecha y obtener todos los escaños al Senado en al menos 6 de los 9 departamentos bolivianos en las elecciones del 12 de octubre próximo.
Pero el principal partido opositor Unidad Democrática (UD), de Samuel Doria Medina, dijo que el objetivo estratégico es obligar a una segunda vuelta a fin de sumar a Juan del Granado, el ex presidente Jorge Quiroga y al indígena Fernando Vargas.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio luz verde a las campañas electorales en Bolivia el 14 de julio último, con algunas prohibiciones, conforme la normativa vigente, pero todavía con propaganda en medios de comunicación.
El oficialismo arrancó el viernes 25 su campaña con una multitudinaria concentración en la ciudad de La Paz.
El 4 de julio, 10 partidos presentaron sus planes de gobierno al Órgano Electoral y quedaron habilitados para participar en las próximas elecciones generales.
Sólo 5 partidos inscribieron a sus diferentes candidatos, entre ellos el oficialista MAS, los demócratas (UD) de Doria Medina, el PDC del ex mandatario Tuto Quiroga, el opositor MSM del ex alcalde Del Granado y los Verdes del indígena Fernando Vargas.
DOS TERCIOS OFICIALISTAS
El presidente Morales al inaugurar el viernes la campaña electoral del MAS lanzó la consigna de lograr el control total de la Cámara de Diputados y de Senadores para neutralizar a la oposición en la futura composición de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
De acuerdo al analista político, Marcelo Silva, la meta de "cero diputados para la oposición y superar los 26 senadores que tiene el oficialismo actualmente" pasa por alcanzar los dos tercios en la Asamblea, para perfilar una futura elección indefinida de Morales.
La primera encuesta, que cuenta con la autorización del TSE, tras conocerse la inscripción de los cinco candidatos presidenciales que participarán en las elecciones registra al presidente Morales con 41 por ciento y aventaja a su seguidor por 30 puntos.
Morales tiene 41 por ciento de apoyo y su rival más cercano, el opositor Medina, 9 por ciento, según un sondeo de la privada empresa Ipsos Bolivia.
Los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), del movimiento campesino y militantes plantearon dejar a la oposición sin representación en la Cámara Baja, compuesta por 130 legisladores, dijo el candidato a senador y ex ministro Carlos Romero.
Romero señaló que se trata de una respuesta a la estrategia de la oposición que busca restarles los 2/3 de votos en el Legislativo y apuntar a la segunda vuelta electoral.
El MAS tiene a la fecha 88 diputados de 130 asambleístas, de acuerdo al voto conseguido en las elecciones de 2009.
De este último número al menos 10 opositores se pasaron al oficialismo. En Senadores, el número de asambleístas oficialistas alcanza a 26 de 36.
En La Paz, Oruro y Potosí, el MAS consiguió los 24 cupos a la Cámara Alta, que incluyen 12 senadores titulares y 12 suplentes.
Romero dijo que será fundamental trabajar en la estrategia que plantea Morales de rechazo al voto cruzado porque, a su juicio se trata de infiltrados que quieren confundir a los militantes.
SEGUNDA VUELTA
Cuatro fuerzas de oposición apuestan a la segunda vuelta electoral para ganar al binomio oficialista Morales-García Linera, pero reconocen "dificultades" en cuanto al "poder" logístico y económico del MAS.
"Aspiramos a una segunda vuelta porque es un camino muy difícil, sabemos que hay un Tribunal Supremo Electoral (TSE) que no va a dar muchas garantías", dijo Ernesto Suárez, candidato a la vicepresidencia por la UD.
Suárez consideró que el TSE es una instancia que "está parcializada con el gobierno y esperemos que los votantes hagan la diferencia".
Además, criticó el manejo que hace el frente oficialista de los bienes del Estado y los recursos públicos para impulsar la campaña del "binomio masista", lo que pone en "desventaja" a las otras frentes, rumbo a los comicios generales del 12 de octubre.
A su turno Tomasa Yarhui, aspirante a la vicepresidencia por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), dijo que analizan distintas estrategias para "quitar" todos los votos posibles al MAS y allanar el camino hacia el balotaje electoral.
Yarhui acompaña al ex presidente Quiroga (2001-2002).
El líder del Movimiento Sin Miedo (MSM) y candidato a la presidencia, Juan del Granado, dijo que ganará las elecciones generales, ya sea en la primera o la segunda vuelta.
El artículo 53 de la Ley de Régimen Electoral establece que la segunda vuelta electoral se efectuará con el mismo padrón y se convocará a nuevos jurados, en un plazo de 60 días después de la primera votación.
Si una de las organizaciones políticas con mayor votación, hasta 45 días antes de la jornada de sufragio, hace conocer por escrito al TSE su declinatoria a participar en la segunda vuelta, el proceso se cancela, pero si lo hace en un tiempo menor a 45 días, se la sancionará.
En ambos casos, se proclamará ganadora a la candidatura que aún esté en carrera.
Para ganar la Presidencia en Bolivia, un candidato debe obtener el 50 por ciento más uno de la votación o lograr el 40 por ciento, pero con una ventaja de al menos un 10 por ciento sobre su rival más cercano.