Líbano pidió hoy a la comunidad internacional que respalde rápido a su ejército y a sus fuerzas de seguridad en su campaña contra los "grupos terroristas" y advirtió que la violencia en Siria podría propagarse con facilidad a través de sus fronteras.
Nabih Berri, presidente del Parlamento libanés, enfatizó ante diplomáticos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, así como el coordinador especial de la ONU para Líbano, las amenazas y peligros que enfrenta Líbano, informó la Agencia Nacional de Noticias.
El ejército libanés se enfrentó el 2 de agosto a islamistas sirios armados que se infiltraron en la localidad de Arsal, en la frontera entre Siria y Líbano, luego de que el ejército arrestó a un integrante del Frente Al-Nusra, grupo vinculado con Al-Qaeda.
Los enfrentamientos dejaron al menos 18 soldados muertos y 86 lesionados. Además, 33 soldados y elementos de las fuerzas de seguridad fueron secuestrados.
"La reunión con el presidente del parlamento fue fructífera y quisera decir que el gobierno de Estados Unidos tiene plena confianza en que el gobierno y las instituciones de seguridad de Líbano enfrentarán los desafíos de la extensión del conflicto sirio", dijo a los reporteros el embajador de Estados Unidos en Líbano, David Hale.
"Sin duda, el EIIS (también conocido como Estado Islámico) y otros grupos extremistas están buscando causar estragos y caos en la región, lo cual también amenaza a Líbano", señaló Hale.
"Esta es la estrategia de los partidarios de la línea dura porque en medio del caos tienen la oportunidad de tener éxito", agregó.
El embajador reiteró el apoyo de la administración Obama a Líbano y aseguró a funcionarios libaneses que "Estados Unidos se mantiene unido a Líbano en el combate al extremismo y el fomento de la modernidad".
Pero Hale agregó que el pueblo libanés también necesita estar unido, una referencia al estancamiento político actual en Líbano que ha dejado al país con un vacío presidencial.
"El presidente de la república es el símbolo de la unidad nacional. En el caso de un vacío, Líbano es débil y también sus amigos. Por consiguiente, los únicos beneficiados son los extremistas", indicó Hale.
El embajador agregó que los líderes de Líbano deben elegir de inmediato a un presidente por el bien de la unidad y la estabilidad.
El período del presidente libanés Michel Suleiman terminó el 25 de mayo. El puesto ha estado vacante desde entonces y el Parlamento no ha podido elegir a un nuevo jefe de Estado en diez intentos consecutivos.
De acuerdo con la constitución, el presidente libanés debe ser cristiano maronita y debe ser elegido por las dos terceras partes de los 128 parlamentarios en la primera ronda de votación y por mayoría simple en las rondas siguientes.
Sin embargo, el parlamento ha estado agudamente dividido entre el grupo 14 de Marzo apoyado por Occidente y el grupo 8 de Marzo apoyado por Irán y Siria.