La ropa inteligente que puede salvarle la vida
Fuente:Agencias
28/08/2014 (El Pueblo en Línea) - En la Antigua Grecia le decían "la enfermedad sagrada". La epilepsia afecta a 50 millones en el mundo y es el más común de los desórdenes mentales serios, según la Organización Mundial de la Salud. Diagnosticarlo, sin embargo, no es fácil.
Para ello, una convulsión debe ser grabada cuando el paciente está conectado a una máquina que realiza electroencefalogramas, una prueba no invasiva que permite estudiar la actividad eléctrica cerebral.
"Los síntomas de la epilepsia varían mucho y existen muchos tipos de desórdenes epilépticos que hacen que se reaccione de forma diversa a los tratamientos médicos", explicó a la BBC Vincent Navarro, un neurólolgo del Hospital Pitie-Salpetriere de París.
"Es más, las convulsiones suceden a un ritmo irregular. Por lo tanto es raro grabar una convulsión mientras se realiza un electroencefalograma estándar, una prueba que dura entre 20 minutos y una hora", añadió.
En la actualidad se realizan electrocardiogramas conectando al paciente a una máquina.
"Y finalmente, en un 20% de los casos este tipo de episodios se vinculan erróneamente con la epilepsia, cuando podrían tener un origen completamente diferente. La pérdida de conciencia, por ejemplo, puede tener un motivo cardíaco o psiquiátrico".
Ante esto, el hospital parisino está trabajando en un proyecto que espera facilite y agilice el diagnóstico de la enfermedad.
Camiseta para detectar epilepsia
En lugar de estar conectado a una máquina por medio de una gran cantidad de cables, investigadores franceses proponen que el paciente lleve una camiseta equipada con unos sensores biométricos.
Estos estarán conectados a una aplicación de un teléfono inteligente, que registrará los datos. Un gorro similar será de uso opcional.
"En lugar de utilizar computadoras de escritorio y forzar a los pacientes a estar en cama, podemos usar teléfonos inteligentes y conexiones inalámbricas", señaló a la BBC Pierre Fournier, el director ejecutivo de Bioserenity, empresa que está desarrollando el sistema mencionado, llamado Wemu.
"Es necesario grabar la actividad electrónica del cerebro, hacer un electroencefalograma. (En el caso de la epilepsia) la señal es muy difícil de captar. Suele tener un microvoltio de fuerza, frente a otras que tienen milivoltios, mil veces más potentes", contextualizó.
"Después de registrar los datos del paciente, la información se enviará, a través de una conexión de internet, a un sistema en nube (a la que varios usuarios pueden acceder desde varios puntos) para que sea analizada".
Según Fournier, el diagnóstico no tardará en llegar: "Estará listo en días, como mucho semanas", en lugar de años. Así, el paciente tendrá acceso a un tratamiento adecuado con más rapidez.
"La epilepsia no tiene un diagnóstico único", matizó, no obstante, Carol Ireland, de Epilepsy Action Australia, una organización que respalda el proyecto. "En algunos casos inhabilita gravemente a las personas que la padecen, imposibilitando una vida independiente".
Desarrollar una tecnología de este tipo significa lidiar con marcos regulatorios complejos, señalan los responsables.
Trabajar con ropa también implica retos particulares. "La limitación la marcaran los sensores, la durabilidad de estos", indicó a la BBC Paul Sonnier, editor del medio especializado Digital Health Post.
"Como hay que integrar los elementos electrónicos en la ropa, es necesario pensar si ésta se puede lavar, por ejemplo".
Y por descontado, desarrollar una tecnología compleja requiere tiempo.
Sujetador contra el cáncer
Según First Warning Systems, su prototipo de sujetador fue en los ensayos clínicos capaz de detectar tumores que mamografías no diagnosticaron.
Hace unos 20 años que se debate en varios sectores sobre un sujetador capaz de detectar el cáncer de pecho.
Entre tanto, una compañía llamada First Warning Systems (Sistemas de Aviso Primario, en español) anunció en 2012 un prototipo de sostén que pretende utilizar la medición dinámica térmica.
Esta prenda registra la variación de la temperatura corporal, información que luego se analiza mediante algoritmos para poder detectar así tumores
A pesar del escepticismo que mostró inicialmente parte del sector, la empresa ha continuado desarrollando el sujetador.
Ahora incluye un elemento extraíble en lugar de sensores incrustados, para facilitar su uso por el sistema de salud correspondiente. También han mejorado el algoritmo de procesamiento de datos.
"Durante los ensayos clínicos nuestra tecnología fue capaz de detectar cánceres que la mamografía no diagnosticó, por ser tumores muy pequeños, por ejemplo", explica el presidente de la compañía, Rob Royea.
Una cuarta ronda de ensayos está prevista para octubre y la empresa ya ha solicitado la marca CE, la Conformidad Europea, el certificado de que el producto cumple con los requisitos de la legislación europea en cuanto a salud, seguridad y protección del medio ambiente. Y también la acreditación de la Food and Drug Administration, para poder introducirlo en el mercado estadounidense.
Según Sonnier, es necesario educar a los consumidores acerca de los dispositivos portátiles, como el sujetador o la camiseta para diagnosticar enfermedades.
Pero también persuadir a la comunidad médica acerca de los méritos de este tipo de tecnologías. "Ese es el gran reto, ya que en el pasado los médicos no confiaban en información obtenida de esta forma".