El dilema de la maternidad alquilada
EN CHINA
Tang es un ciudadano chino, dueño de una empresa importadora de vinos. Su mujer tuvo un parto natural cuando ella tenía 34 años. Su hijo tiene 7 años. Ahora la pareja desea tener una hija, pero a través de una madre sustituta.
"A causa de su condición cardíaca y la edad, mi esposa no puede soportar otro parto. La subrogación ayuda a evitar los riesgos para las madres mayores", argumenta Tang.
"Por otra parte, nuestro segundo hijo nacerá en los Estados Unidos y será ciudadano estadounidense. No es una mala elección."
Actualmente, la pareja busca una agencia de confianza que ofrezca servicios de alquiler de vientres en el extranjero. La subrogación es ilegal en muchas naciones, China incluída.
"Los riesgos serían mucho más altos al confiar en una madre china de alquiler, ya que no existe protección legal. Usted paga un montón de dinero, y además sufre muchos problemas. Incluso puede que jamás obtenga el bebé prometido", opina Tang.
Tang y su esposa forman parte de un creciente número de parejas chinas que deciden contratar los servicios de maternidad subrogada.
Después de investigar, Tang eligió como su primera opción al Centro de Maternidad Subrogada de California. En comparación con muchos otros centros con los que pudo contactar únicamente por correo electrónico, el Centro de de Maternidad Subrogada de California tiene una oficina en Beijing. Aquí se realizan las consultas y acuerdos preliminares. Los controles de salud, la firma del contrato, la subrogación y el nacimiento del bebé ocurren en Estados Unidos.
"En los últimos dos años, hemos ayudado con éxito a unas 40 parejas en China, incluyendo dos parejas homosexuales, que quieren tener un hijo a través de la maternidad subrogada. La mayoría de ellos oscilan entre los 38 y los 45 años", detalla Liu, especialista de la oficina en Pekín del Centro de de Maternidad Subrogada de California.