El dilema de la maternidad alquilada
En su página web, Chen intenta reclutar madres de alquiler prometiendo que "Usted puede obtener 170.000 yuanes por tener un bebé. Los clientes pagan todos los gastos, como hogar alimentos, etc. El 60 por ciento del pago total se entrega durante el tiempo de gestación, y el 30 por ciento restante después del parto. Si eres menor de 35 años, no has sido promiscua y posee un certificado de buena salud, de seguro vamos a contar contigo."
Pero cuando indagamos más sobre otros aspectos del negocio, como la forma de legalizar un contrato, la garantía legal del pago, los seguros y los detalles del seguimiento médico durante el embarazo, el supuesto Chen responde vagamente: "No tiene ningún sentido firmar un contrato, ya que la subrogación es ilegal en China. Ni los clientes ni los representantes ni las madres de alquiler quieren conflictos. No tienen que preocuparse. Todos queremos un pago seguro y un parto saludable ".
"Un contrato de esta índole será considerado no válido porque viola la ley sobre el tráfico comercial de órganos humanos", explica Wan Xin, miembro de la Sociedad de Derecho de Salud de Pekín.
De acuerdo con las medidas administrativas, los médicos que participen de acciones relacionadad con la maternidad subrogada recibirán una advertencia y una multa de hasta 30.000 yuanes.
"No es lo suficientemente ejemplarizante", opina Wan.
Acceder en China a estos servicios ilegales, no sólo representa un riesgo alto para las parejas, las madres de alquiler y los bebés, sino que también peligra el reconocimiento legal de la relación filial.
De acuerdo con la Ley China de Matrimonio y la Ley de Sucesiones, los hijos entran en una de las cuatro categorías: legítimo, ilegítimo, hijastro y niño adoptado. En la partida de nacimiento, advierte Wan, la madre legal es la persona que dio a luz al niño.
Wang Guisong, profesor asociado en la Facultad de Derecho de la Universidad Renmin de China, considera que no hay investigaciones que evidencien la magnitud del mercado de la subrogación en China, pero claramente la demanda está en auge debido a los índices de infertilidad y la solvencia económica.
"Desde una fase temprana, el gobierno debe hacer frente a este problema. Despenalizar la maternidad subrogada y desarrollar políticas en torno a la legalización de las madres de alquiler para asistir a parejas chinas infértiles", sugiere Wang.