La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó que en el país existe una "campaña del terror" contra la Reforma Educacional que impulsa su gobierno y apuntó a sectores que temen resultar "económicamente afectados".
"No queremos cerrar los colegios privados, no queremos que solamente haya escuelas públicas; pero lo que sí queremos es que las escuelas que sean privadas garanticen calidad de educación", dijo en entrevista publicado hoy en la página de internet del diario español "El País".
La mandataria inició el miércoles una visita de Estado a España que concluye este jueves, procedente de Alemania, a donde llegó el pasado domingo.
La Reforma de la Educación, solicitada desde 2011 por estudiantes universitarios y secundarios en masivas protestas, es uno de los cambios estructurales que prometió la mandataria en su Programa de Gobierno y que actualmente se discute en el Congreso.
Otro de esos grandes cambios es la Reforma Tributaria, que ya se aplica con un alza del 20 al 27 por ciento al impuesto para las grandes empresas, entre otras medidas, con la finalidad de recaudar 8,200 millones de dólares adicionales para la Reforma a la Educación.
Bachelet insistió en que la incertidumbre en torno al proyecto de Reforma Educacional es el resultado de "una campaña del terror" para frenar los cambios orientados a que la educación deje de ser "un bien de consumo" y que tiene su origen en sectores que temen verse afectados económicamente.
La mandataria subrayó que el proyecto de ley que termina con el lucro, el copago y la selección de los alumnos por las escuelas se pondrá en marcha de manera gradual.
Otro objetivo, indicó, es que las escuelas que sean privadas garanticen calidad de educación.
Bachelet señaló que ña información que conoce la opinión pública "no es neutra y no es muy pro reformas tampoco, y por lo tanto también los ciudadanos empiezan a ver fantasmas y a asustarse".
En su opinión, "los sectores que se pueden ver económicamente afectados por algunas de estas decisiones se inquietan si no conocen bien lo que queremos hacer y adónde vamos".
Aseguró que la Reforma Educacional se justifica, ya que la gran cantidad de recursos públicos que se destinan a la educación subvencionada, no sirven para que los jóvenes tengan una educación de calidad.
Anunció que el siguiente paso es terminar con la educación municipal, al recordar que en el gobierno militar (1973-1990) la educación pública pasó a depender del municipio "y si el municipio tiene recursos, puede tener unos liceos y escuelas estupendas con buenas tecnologías; y si el municipio es pobre, pues, se refleja también en las escuelas".
"La primera gran decisión es que la educación no puede seguir dependiendo de los municipios, pasa al Estado de Chile, vuelve al Estado, donde estaba previo a los años 80, en un sistema descentralizado, a nivel regional, provincial y local", reiteró.
"Es el Estado, entonces, el que garantiza los recursos y no depende ni de la voluntad del alcalde ni del valor que el alcalde le dé a la educación, agregó.