Satélite Simón Bolívar cumple seis años de independencia tecnológica en Venezuela

Actualizado a las 30/10/2014 - 11:21

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El 29 de octubre de 2008 Venezuela se convirtió en el sexto país de América Latina con satélite propio, después de México, Argentina, Brasil, Chile y Colombia, tras el envío al espacio del Simón Bolívar que abrió el camino a la independencia tecnológica.

La puesta en órbita del satélite artificial pudo concretarse hace seis años gracias a los convenios de cooperación suscritos por el gobierno bolivariano y China, con el objetivo de democratizar los servicios de telecomunicaciones en todo territorio nacional.

El Simón Bolívar es una plataforma integrada a la Red Nacional de Telecomunicaciones Terrestres de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) para el desarrollo de programas de teleducación, telemedicina, telefonía móvil, fija, computación y labores de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis).

Desde su lanzamiento hasta el tercer trimestre de 2014 se han conectado 9.121 antenas en espacios colectivos ubicados en comunidades de difícil acceso, hecho que garantiza los servicios de telecomunicaciones y facilita el acceso y transmisión de servicios de datos por internet en beneficio de unas 5,3 millones de personas.

De ese total, precisaron medios locales, 5.357 antenas están distribuidas en el sector educación y 1.633 instalaciones de salud, entre ellas hospitales, Centros de Diagnóstico Integral y la incorporación de lugares remotos a través de la telemedicina, lo cual contribuye de manera soberana a apoyar la gestión de estas y otras instituciones.

Según funcionarios del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a través de la telemedicina se pueden transmitir y recibir radiografías, ultrasonidos, resonancias magnéticas y mamografías de personas que se encuentran en zonas rurales o comunidades indígenas.

En el caso de la teleeducación, la meta es proporcionar conocimientos a grandes grupos de personas geográficamente dispersas y distantes, pues con su puesta en marcha cualquier ciudadano podrá tener acceso a programas educacionales sin necesidad de estar físicamente en un salón de clases mediante tecnologías de telecomunicación por satélite.

A las áreas favorecidas que ofrecen servicios de información y comunicación gratuitos a millones de venezolanos se suman 223 sitios de Defensa y Seguridad, 322 de Alimentación, 88 del ámbito de energía y petróleo, 536 espacios comunitarios, 644 Infocentros y 318. sitios a otros sectores.

Sobre este logro, el ministro venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación, Manuel Fernández, señaló que el objetivo es alcanzar la totalidad de los establecimientos de salud, educación, alimentación y seguridad conectados con voz y datos.

"El satélite Simón Bolívar fue un gran paso hacia la soberanía de Venezuela en las telecomunicaciones y una valiosa herramienta para hacer de los sistemas de comunicación, factores determinantes del bienestar social", comentó el ministro.

"Se trata del primer satélite propiedad del Estado venezolano, operado por personal local, que a partir de un proyecto conjunto con China como proveedor y generador de transferencia tecnológica satelital, nuestro país tuvo presencia en el campo espacial", explicó.

Por su parte, la presidenta de Funvisis, Aura Fernández, explicó que gracias al desarrollo de las capacidades científico-tecnológicas vinculadas a las necesidades del país, se detectaron 11.907 eventos sísmicos durante el pasado año.

La cifra está sustentada en el monitoreo de las 36 estaciones satelitales ubicadas en todo el territorio nacional, las cuales se encuentran incorporadas a la red de monitoreo de la actividad sísmica a nivel nacional, a través del Satélite Simón Bolívar.

También se elaboraron 56 mapas, como parte de la zonificación del riesgo en los ejes geoestratégicos de desarrollo, los cuales contienen información técnica relacionada con las características del subsuelo para permitir el ajuste de los planes urbanos.

El satélite Simón Bolívar ha reportado incalculables beneficios en los últimos seis años, sin embargo lo más importante es que inició el camino para que la nación suramericana tuviera presencia en el espacio y se abriera paso rumbo a la independencia tecnológica que requiere su proyecto socio-económico.

Esto se confirma con la puesta en órbita en 2012 del satélite de percepción remota Francisco de Miranda, también en cooperación con China, el cuak ha capturado más de 170.000 imágenes.

Esta tecnología ha permitido al gobierno venezolano avanzar en proyectos de vivienda, la ubicación y caracterización de tierras de interés agrícola, el desarrollo de sistemas de riego y la gestión ambiental.

A ello se suma la firma el pasado 5 de octubre del contrato entre el Estado suramericano y representantes de la Corporación Industrial Gran Muralla China, con vistas a construir el tercer satélite nacional Antonio José de Sucre.

Este dispositivo será el segundo de percepción remota del país y permitirá apoyar áreas estratégicas, entre las que se incluyen salud, energía, seguridad alimentaria, vigilancia de fronteras, planificación urbana y agrícola.

La fabricación de este satélite tardará unos 36 meses y su costo será de 170 millones de dólares, explicó el vicepresidente de Planificación y Conocimiento venezolano, Ricardo Menéndez, quien además manifestó que se acude una vez más a empresas chinas, debido a las ventajas que en materia de transferencia tecnológica ofrece Beijing.

"Este tercer satélite va a tener un aspecto sumamente importante, y es que parte de su producción va a ocurrir en Venezuela", destacó Menéndez.

El vicepresidente de Planificación y Conocimiento manifestó que será el primero ensamblado en conjunto entre ambas naciones, para lo cual se dispondrá la construcción de la fábrica de pequeños satélites, ubicada en el centro de Venezuela.

El alto funcionario anunció que en enero de 2015 se realizará la instalación del Centro de Diseño de Satélites para "acompasarlo con el proceso que se va a dar simultáneamente en China".

"Más de 200 venezolanos han sido formados en China con doctorados y especializaciones en la materia, así como operadores de satélites, los cuales se suman a los 2.200 que se han instruido en materia espacial", precisó.