LA HABANA, 1 nov (Xinhua) -- Un cuarto grupo de víctimas del conflicto colombiano llegó hoy a La Habana, Cuba, donde participarán en el diálogo que sostienen representantes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno colombiano.
Como los anteriores, ese grupo debe participar directamente en las conversaciones que tienen lugar desde noviembre de 2012 en el habanero palacio de Convenciones de La Habana, entre delegaciones de las FARC y del gobierno de Colombia.
La delegación, seleccionada por Naciones Unidas y la Universidad Nacional, está integrada por seis hombres y seis mujeres, de ellos tres víctimas de grupos paramilitares, dos de la guerrilla de las FARC, dos de agentes del Estado y cinco de varios grupos armados de manera conjunta.
En la lista aparece Tulio Murillo Avila, un guerrillero conocido como "Alonso", quien contará a través de un video las vejaciones a los derechos humanos que sufrió en prisión después de su captura por parte del ejército colombiano en 2005.
Esta será la primera vez que un guerrillero preso participe en las conversaciones que buscan poner fin al conflicto.
En el nuevo grupo también está Alberto Tarache, ex integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quien ingresó a las filas paramilitares con 17 años y se desmovilizó años después.
También está la periodista del periódico colombiano "El Tiempo", Jineth Bedoya, violada en la cárcel La Modelo de Bogotá en el año 2000, quien es considerada como víctima de los paramilitares.
Desde que comenzaron las negociaciones de paz en la capital cubana, en noviembre de 2012, la guerrilla y el gobierno colombianos han consensuado tres de los seis puntos de la agenda, reforma rural (mayo de 2013), participación política de la guerrilla (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo de 2014).
En la actualidad abordan la reparación de las víctimas y quedan pendientes los temas de desarme de la guerrilla y el mecanismo para refrendar el acuerdo.
El largo conflicto colombiano ha dejado en medio siglo unos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras oficiales.