SEUL, 11 nov (Xinhua) -- Lee Joon-seok, capitán del ferry surcoreano Sewol que se hundió el pasado 16 de abril en aguas frente a la costa suroccidental del país, fue sentenciado hoy a 36 años de prisión por haber rechazado su deber de salvar a los pasajeros, lo que dejó a más de 300 personas muertas o desaparecidas, en su mayoría estudiantes de enseñanza secundaria.
El tribunal de distrito de Gwangju, unos 330 kilómetros al sur de Seúl, impuso el veredicto contra Lee, de 69 años de edad, debido a que no hizo nada para rescatar a los pasajeros cuando ocurrió el naufragio.
Lee ha sido objeto de duras críticas por abandonar a los pasajeros y figurar entre los primeros en ser rescatados.
Los críticos aseguran que el número de víctimas mortales se incrementó porque la tripulación ordenó a los pasajeros que permaneciesen en su lugar mientras la embarcación se estaba inclinando de manera brusca.
Originalmente, la fiscalía pidió la pena capital para Lee bajo el cargo de homicidio, lo cual no fue aceptado por el tribunal.