Los sindicatos de enfermeros de Portugal decidieron hoy avanzar en la huelga prevista para mañana viernes, pese a que el ministerio les solicitó recapacitar sobre la medida de fuerza ante el brote de "legionella" que afecta al país.
Los sindicatos de enfermeros denuncian una "degradación" en sus condiciones laborales y una sobrecarga de trabajo, resultado de los recortes plicados por el Poder Ejecutivo para cumplir con las metas de déficit fiscal.
El Ministerio de Salud de Portugal valora este jueves los servicios mínimos exigibles en los hospitales donde son atendidos los pacientes infectados por "legionella", bacteria que ha dejado al menos cinco muertos en la localidad de Vila Franca, en el distrito de Lisboa.
La infección por "legionella", denominada "legionelosis", se contrae por contacto con diferentes fuentes de agua templada o al respirar vapor y puede generar fiebre de Pontiac (parecida a la influenza) o neumonía atípica.
Según los últimos datos oficiales, divulgados este jueves, en Portugal se registran a la fecha 303 personas infectadas en la región de Lisboa y valle del Tajo, de las cuales, 48 están internadas en unidades de cuidados intensivos, según los informes de la Administración Regional de Salud.
En las últimas 24 horas se registraron 12 nuevos casos y por otro lado, dieron el alta a 19 personas.
La "legionella" fue detectada el pasado viernes en el municipio de Vila Franca de Xira, en el norte de la capital portuguesa.
El brote al parecer se originó en las torres de refrigeración de una fábrica de abonos, desde la cual aseguran que han cumplido todas las reglas de control obligatorias.
En un comunicado emitido este jueves, el Ministerio de Salud subrayó que la paralización prevista para mañana viernes y el próximo afectará a los servicios de salud donde se atiende al 90 por ciento de los pacientes infectados con "legionella".
Con el fin de garantizar los servicios de cuidados adecuados, las autoridades sanitarias preparan las medidas necesarias para disminuir los impactos negativos en los enfermos y en el resto de la población.
El gabinete del ministro de Salud, Paulo Macedo, acusó a los sindicatos de los enfermeros de "no comprender la gravedad del momento y colocar sus reivindicaciones por encima del bienestar de los enfermos".
En un primer momento los sindicatos accedieron a analizar la petición del Ministerio de Salud de suspender la huelga, sin embargo al final decidieron seguir adelante con la medida.