La presidenta chilena, Michelle Bachelet, abogó hoy por el diálogo entre la Alianza del Pacífico y el Mercado Común del Sur (Mercosur), al intervenir en un seminario en Santiago, que explora fórmulas de complementación de ambos bloques.
"Debemos dejar de una vez por todas ese prejuicio de que hay dos bloques contrapuestos que no dialogan entre sí", dijo Bachelet al inaugurar el encuentro titulado "Diálogo sobre Integración Regional: Alianza del Pacífico y Mercosur".
Pese al consenso respecto a una convergencia la jefa de Estado apuntó que "sabemos que el Mercosur y la Alianza del Pacífico son esquemas de integración articulados sobre bases muy diferentes. No es realista postular hoy a una integración en materia arancelaria".
En el foro participan cancilleres y ministros de Comercio de ambos bloques y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza.
La Alianza del Pacífico, creada en el 2011, está integrada por México, Colombia, Perú y Chile, geográficamente con salida al Océano Pacífico tienen una población sumada de más de 210 millones de personas y el Producto Interno Bruto (PIB) total del grupo representa más de un tercio del PIB de toda América Latina.
Por su parte, Mercosur es una unión aduanera formada por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, con 275 millones de habitantes, representa el 82 por ciento del PIB de Sudamérica.
"La unidad no puede, no debe ser sinónimo de homogeneización. Somos una región diversa, hemos optado por distintos caminos hacia el desarrollo, trabajamos con estrategias políticas y económicas diferentes y hemos enfrentado de diferente modo nuestros desafíos democráticos", insistió Bachelet.
Ambos bloques han sido presentados como con acento más liberal e términos de comercio, la Alianza del Pacífico y otro con un perfil más proteccionista, Mercusor, asimismo se ha resaltado que en el Mercosur predominan gobierno de izquierda, en contraposición a la Alianza de una composición con un peso conservador.
"Pero estas diferencias no son mayores que los aspectos innegables que son comunes", señaló la jefa de Estado.
La mandataria enfatizó los desafíos en común cuando "muchos de nuestros países y sus ciudadanos ven violada su seguridad día a día por las amenazas del crimen organizado, la pobreza, el hambre y la corrupción. Éstos son temas que no podemos enfrentar por separado".