PERFIL: Joaquim Levy, nuevo ministro de Hacienda en Brasil

Actualizado a las 28/11/2014 - 09:30

Palabras clave：

El designado ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, quien encabezará el equipo económico en el segundo mandato de Dilma Rousseff a partir del 1 de enero, es un economista liberal ortodoxo que pregona un rígido control de los gastos públicos y la disciplina fiscal.

La designación del economista de 53 años fue hecha por medio de una nota oficial, aunque el nuevo ministro no asumirá inmediamente el cargo en reemplazo de Guido Mantega, sino que realizará un trabajo de transición hasta conformar su equipo de colaboradores.

Levy tiene experiencia en instituciones financieras internacionales y privadas, y en el sector público.

Doctor en economía por la Universidad de Chicago, uno de los principales centros de estudios alineados con la visión liberal ortodoxa, el futuro ministro se desempeñaba como director del Bradesco Asset Management.

Formado inicialmente en ingeniería naval, Levy inició su carrera como economista en 1987, con una Maestría en Economía en la Fundación Getulio Vargas, y dos años más tarde obtuvo el doctorado en Chicago.

Entre 1992 y 1999 trabajó en el Fondo Monetario Internacional (FMI), y entre 1999 y 2000 fue economista visitante del Banco Central Europeo.

En el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) fue secretario adjunto de la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Hacienda en el año 2000, y al año siguiente, economista jefe del Ministerio de Planeamiento.

Entre 2003 y 2006 fue secretario del Tesoro en el primer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien apoyó activamente su designación para integrar el gabinete de Rousseff.

Luego de dejar su trabajo en el gobierno federal, Levy asumió la vicepresidencia de Finanzas y Administración en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en 2006.

En 2007, fue secretario de Hacienda del estado de Río de Janeiro, y desde 2010 actuaba en el banco Bradesco.

Durante su participación en la gestión de Lula da Silva, el futuro ministro fue conocido con el apelativo de "manos de tijera", por su rigor en el control de gastos.

En ese período, se hicieron públicas divergencias entre Levy y Rousseff, entonces ministra de Minas y Energía, quien cuestionaba la rígida austeridad fiscal y los ajustes que afectaban proyectos e inversiones.

La designación de Levy es interpretada como una fuerte señal dirigida a los mercados, en el sentido de una decisión política para equilibrar las cuentas públicas brasileñas como base para retomar el crecimiento.

Su nombramiento era resistido por sectores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), que consideran que el nuevo ministro no tiene un perfil compatible con los compromisos de campaña que llevaron a Rousseff a la reelección.

Completarán el nuevo equipo económico Nelson Barbosa, quien asumirá el Ministerio de Planeamiento en reemplazo de la ministra Miriam Belchior, mientras que el actual presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, continuará en el cargo.