La Asociación de Cámaras de Comercio de América Latina y el Caribe (Aaccla, por sus siglas en inglés) apoyará a Nicaragua para lograr la renovación del régimen arancelario preferencial (TPL, en inglés), por parte del gobierno estadounidense.
El presidente de la Aaccla, Nicholas Galt, reiteró que ese organismo ayudará al país para obtener la extensión del TPL, para lo cual realiza gestiones ante el gobierno de Estados Unidos.
Galt brindó estas declaraciones a la prensa durante un encuentro con el delegado presidencial para las Inversiones del gobierno nicaragüense, general en retiro Alvaro Baltodano, como parte de su agenda de visita a Nicaragua que inició el domingo.
El presidente de la Aaccla externó su compromiso para ayudar a Nicaragua a conseguir la renovación del TPL, el cual concluye el 31 de diciembre de 2014.
Por su parte Baltodano indicó que Nicaragua busca la manera de conseguir la extensión del TPL con Estados Unidos.
El TPL permite a Nicaragua la exportación libre de impuestos a Estados Unidos de ropa de vestir elaboradas con telas no producidas en los países suscriptores del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos con República Dominicana (DR-Cafta, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la privada Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (Amcham, por sus siglas en inglés), Galt, quien concluirá su visita el miércoles, analizará con empresarios nicaragüenses temas sobre comercio e inversión entre Estados Unidos y Nicaragua.
Agregó que la Aaccla integra a 24 organizaciones homólogas de la Amcham y es la principal socia de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la cual agrupa a tres millones de socios.
De acuerdo con los empresarios privados de Nicaragua, sin la renovación del TPL se pueden perder unos 24.000 empleos en la zona franca.
La estrategia del gobierno nicaragüense, según Baltodano, es contar con el apoyo de empresarios nacionales y estadounidenses para cabildear en Estados Unidos la extensión del TPL, al subrayar que éste beneficia a ambos países.
Agregó que Nicaragua confecciona la ropa, pero compra los hilos y las telas en Estados Unidos.