Por Shang Jun
BEIJING, 28 dic (Xinhua) -- Cuando hace dos siglos Napoleón Bonaparte llamó a China un "león durmiente", el legendario conquistador temía que cuando el león se despertase "haría temblar al mundo".
El antiguo emperador de Francia tenía en parte razón en su profecía, ya que China ha despertado, como declaró el pasado mes de abril el presidente, Xi Jinping, en su viaje a Europa, pero se equivocó en sus temores.
Con una población de 1.300 millones y una economía situada como la segunda en el mundo, ahora casi cada paso de China tiene un impacto global.
Pero en vez de sacudir al mundo, el león despierto está abrazándolo y contribuyendo a la paz y la prosperidad globales con su creciente capacidad.
Un signo evidente del compromiso creciente del gigante asiático con el mundo son las frecuentes visitas al extranjero de los principales líderes chinos, ya que este año fue testigo de una apretada agenda diplomática, compuesta por siete giras en el extranjero de Xi y cinco del primer ministro, Li Keqiang.
De hecho, los dos líderes han viajado al exterior un total de 19 veces y han pisado más de 50 países a lo largo de los cinco continentes desde que asumieron el cargo en marzo de 2013.
Las extensas visitas globales se caracterizaron por una fuerte voluntad política de actualizar los lazos, por los acuerdos lucrativos para expandir el comercio, por los momentos emocionantes de contactos interpersonales, y más importante, por la determinación china de comprometerse con el mundo.
A través de la introducción de nuevos conceptos como "el Sueño Chino" y "la comunidad de destino común", China está forjando una nueva filosofía diplomática; con la adopción de nuevas iniciativas como "nuevo tipo de relaciones entre grandes países" y "Un Cinturón y Una Ruta", China trata de ayudar a formar un nuevo mundo donde todos son ganadores.
Con el fin de construir un nuevo modelo de lazos con otros países importantes, especialmente con Estados Unidos, China está tratando de romper el histórico modelo de juego de suma cero entre las potencias emergentes y las establecidas, que a menudo trajo desastres a la humanidad.
Mediante el impulso al plan "Un Cinturón y Una Ruta", China está ofreciendo su capacidad de construcción masiva y sus reservas extranjeras para una prosperidad común con los países que se encuentran en fases similares de desarrollo.
De hecho, Beijing está desempeñando un papel global más activo y está teniendo mayor protagonismo sobre los asuntos internacionales, pero esto no significa que China liderará una lucha de poder entre el Este y el Oeste, ya que la paz y el desarrollo permanecerán como las piedras angulares de la nueva postura diplomática china.
Como jugador responsable, China impulsa un enfoque correcto al equilibrio de beneficios y justicia en las relaciones internacionales, y siempre antepone la justicia a los intereses individuales para lograr un mundo mejor.
Tal y como dijo Xi, el león chino despierto es una criatura "pacífica, agradable y civilizada", que no tiene intención de ser una amenaza para nadie y que nunca se convertirá en ello.