Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 27 dic (Xinhua) -- Las tensas relaciones entre Cuba y Estados Unidos entraron en una nueva etapa tras el anuncio hecho el pasado 17 de diciembre por ambos gobiernos para restablecer sus vínculos diplomáticos, consideraron hoy académicos cubanos.
"El anuncio (...) alude a la decisión presidencial de protagonizar un cambio radical en la política de Washington hacia Cuba", dijo el sociólogo cubano Aurelio Alonso en referencia a los pronunciamientos simultáneos de Raúl Castro y de Barack Obama del pasado 17 de diciembre.
Para Alonso, se trata de "un primer escalón de normalización", el cual requiere completarse con la formalización del acuerdo, la designación de embajadores, la habilitación de sedes diplomáticas, presentación de credenciales, "será entonces que el paso formal esté consumado", indicó.
El académico, miembro del consejo de dirección de la revista "Pensamiento Crítico", aseguró que mientras eso sucede se podrá avanzar en acuerdos en áreas donde se ha trabajado ya, como la migración, la lucha contra el narcotráfico, tráfico de personas, el contrabando, los intercambios académicos, científicos, culturales, deportivos y religiosos.
"Claro está que la normalización de relaciones no se reduce al reconocimiento diplomático. Normalidad significa mucho más en el plano político, económico y social", subrayó.
De igual forma consideró que el desafío del socialismo cubano adquirirá "una nueva complejidad" a partir de 2015.
"Ya las reformas no estarán dirigidas a introducir cambios en una economía bloqueada, sino en un nuevo escenario signado por el ritmo de esta normalización que esperamos tenga lugar", señaló.
Por su parte, el director de la revista cubana "Temas", Rafael Hernández, destacó que "por primera vez en más de dos siglos, Estados Unidos no trata a Cuba como un estado inferior o un enemigo, al que aplica la fuerza, sino como un sujeto legítimo e igual en términos de derecho internacional, con el que dialoga y alcanza acuerdos".
El sociólogo mencionó que Estados Unidos, que mantiene a Cuba bajo un férreo bloqueo desde hace más de medio siglo, puede, mediante decisiones presidenciales, "ampliar las licencias a ciudadanos norteamericanos para visitar la isla o emitirlas para comerciar con el emergente sector cooperativo y privado cubano".
"Esta nueva política no abre las compuertas del bloqueo, pero sí una fisura en su muro. Y ya se sabe lo que pasa con una represa que, bajo presión de agua, sufre una rajadura", alertó.
En opinión de Hernández, el presidente estadounidense Barack Obama llegará en abril a Panamá para participar en la VII Cumbre de Las Américas "sin mucho que ofrecer en los temas duros de la agenda interamericana: comercio, drogas, seguridad, medio ambiente".
"Paradójicamente, su mayor logro, alcanzado a mínimo costo en comparación con esa agenda, habrá sido la normalización de relaciones con Cuba, demanda de todos los gobiernos del hemisferio, incluido Canadá", afirmó el académico.
"No será sólo la primera cumbre donde ambos presidentes se sienten juntos, sino el primer evento donde el entendimiento podría predominar entre representantes de los dos gobiernos", subrayó.
La Cumbre de Las Américas es convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA), de la cual Cuba fue suspendida desde 1962, sanción fue anulada en 2009, aunque el gobierno cubano no ha gestionado su reincorporación.