Estudiantes chinos asisten al exámen nacional para optar por el ingreso al sistema nacional de funcionarios públicos. Este año se ha registrado un fuerte descenso en la lista de aspirantes. Yantai, Shandong. |
Pekín,01/12/2014(El Pueblo en Línea)-Este año, disminuyó el número de jóvenes que se examinaron para ingresar en el servicio civil nacional. La lucha anticorrupción y las nuevas regulaciones parecen influir en la pérdida de interés, según expertos y conocedores.
Para desempeñarse como funcionario público, se exige haber aprobado el exámen correspondiente. Millones de personas participan cada año. En la sociedad china, llegar a ser un funcionario público es considerado relevante, ya que es un trabajo decente, estable y que ofrece un buen sueldo.
Este año, sin embargo, aunque se ofrecieron 22.000 posiciones -3.000 más que el pasado año- solamente 1,05 millones realizó el exámen, según datos de la Administración Estatal de la Administración Pública. Esta cifra marca un mínimo reciente. En el 2013, 1,12 millones compitieron por 19.000 vacantes.
Liu Xutao, investigador de la Escuela Nacional de la Administración de China, opina que la baja respuesta guarda relación con la lucha anticorrupción que lleva adelante el gobierno chino.
"En el pasado, a la gente le gustaba trabajar como funcionario público, ya que imaginaban que podían obtener "bienestar invisible", debido a sus puestos", explica Liu.
Sin embargo, la campaña contra la corrupción continúa y el sistema de trabajo de los funcionarios públicos está siendo gestionado de una manera más estricta.
"En tales circunstancias, este tipo de trabajo puede perder atractivo para algunas personas, especialmente para los que pretenden obtener ciertos ingresos y bienestar adicionales.", advierte Liu.
Li Yongxin, presidente de una institución privada que ofrece formación para el examen de servicio civil, coincide con la opinión de Liu en relación a la relación directa de la pérdida del interés de muchos por ingresar en el servicio público y la campaña contra la corrupción. Para este experto, también hay otros posibles factores que contribuyen a la nueva situación.
"El proceso de inscripción y selección para el exámen son cada vez más técnicos. Las descripciones de los puestos de trabajo son más claras y más específicas", agrega Li.
"Además, los solicitantes, la mayoría de los cuales son estudiantes universitarios que se graduarán en el 2015, tienen metas laborales más claras y por lo tanto son más realistas sobre la factibilidad de hacer o no el exámen", argumentó Li.
Li Qing, estudiante de periodismo y comunicación en la Universidad Normal de Pekín, no se registró para tomar el exámen. Ella quiere conseguir un trabajo que esté bien relacionado con su interés profesional. Entre las ofertas, no encontró ninguna de su interés.
"Así que no me molesté en participar", comenta Li Qing.
"Casi todos los graduados universitarios de hoy nacieron en la década de 1990. Ellos tienen metas profesionales más claras. Si no quieren ser funcionarios públicos, no siguen la tendencia general de tomar el exámen como un probable plan B.", aseguró Li Yongxin.