Entrevista con Carlos Tribiño, director del filme "El silencio del río":
"La obra auténtica no copia, acompaña la realidad."

Pueblo en Línea  2015:04:23.15:36

Entrevista con Carlos Tribiño, director del filme "El silencio del río"

Por Yasef Ananda

Pekín, 23/04/2015(El Pueblo en Línea)-Por estos días, el director de cine colombiano Carlos Tribiño se encuentra en Pekín, estrenando su ópera prima "El silencio del río".

La película, seleccionada para la competencia oficial del 5to Festival Internacional de Cine de Pekín, ha sido bien acogida por los cinéfilos chinos. Muchos críticos ya la han sugerido como una de las favoritas de los premios Tiantan.

A próposito de "El silencio del río", Carlos Tribiño dialogó -en exclusiva- con Pueblo en Línea.

Pueblo en Línea:

¿Cómo llegas al cine?

Carlos Tribiño:

Llego al cine, en cierta medida, por mi padre que veía bastante cine. En Colombia no habían grandes academias, solamente una escuela muy pequeña. La inquietud por el cine me llevó a estudiarlo. En esa época no era muy común que la gente en Colombia estudiara cine. Tuve la fortuna de poder cursar, primero en mi país y después especializarme en Barcelona.

Pueblo en Línea:

"El silencio del río" es tu ópera prima. ¿Por qué te inicias abordando los estragos de la guerra?

Carlos Tribiño:

Para mi faltaban y faltan obras donde las víctimas estén representadas. Siempre nuestro cine y nuestros libros que hablan de la violencia se enfocan en las masacres o en fusiles disparando... son obras con mucha sangre, mucha acción y no se detienen en las víctimas, en los que quedan vivos. No se preguntan qué va a pasar de aquí en adelante, qué fue lo que quedó, qué va a dejar este conflicto en los sobrevivientes y cómo se van a comportar en el postconflicto.

Pueblo en Línea:

¿Qué motivó "El silencio del río"?

Carlos Tribiño:

Las pulsiones que me llegan a mi son imágenes. En este caso, fue una imagen que tomó un periodista colombiano. En la foto había un cuerpo a la orilla de un río, en una parte muy llana del país, y hay un Chulo, que es un animal carroñero, parado sobre el cadáver. Esa imagen me dictó la pauta de la película. Sabes que allí hay una historia y entonces, desde esa pulsación, empiezas a escribirla. El hecho de que un cuerpo sin vida baje por un río encierra ya un relato. Pero... ¿qué más? ¿Cómo desarrollar esa historia? ¿Qué contenido puede tener?

Lo que me imaginé después fue un niño siguiendo un cuerpo... allí está la vida y la muerte, la sensación de los desaparecidos, del duelo... y así empecé a construir el guión.

Investigué mucho, sobre todo en noticias. Algunas profundizaban, las menos, y leí muchas que solamente reportaban los hechos. Esto paso en tal sitio, pero que no ofrecían opinión. Sim embargo, hay un periodismo que yo admiro en Colombia, como el que hace Alfredo Molano, un hombre que tiene muchos libros sobre el tema y publica siempre en periódicos. Alfredo entra y habla de las víctimas, les da voz. Y así digamos que hay un par de actos en la película que son extraídos de la realidad y claro, hay otros que son creados para lograr contar lo que yo quería. El guión fue un proceso largo, de unos dos años.