MADRID, 12 jun (Xinhua) -- El rey Felipe VI revocó el título de Duquesa de Palma a su hermana Cristina, inmersa en un caso de corrupción, aunque la Casa del Rey aseguró que fue la Infanta quien renunciaba al Ducado de duquesa de Palma de Mallorca.
Fuentes de la Casa del Rey señalaron que la conversación entre Felipe VI y su hermana se produjo antes de que la misiva de la Infanta informara que ella misma renunciaba a ese título, y según las mismas fuentes, se trata, en cualquier caso, de una decisión del Rey, que el propio monarca comunicó a su hermana por teléfono.
Después de esta conversación, la Casa Real dio a conocer a los medios de comunicación el contenido del Real Decreto firmado por el Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha sido publicado hoy, por el que se revoca la atribución a su "Alteza Real la Infanta doña Cristina de la facultad de usar el título de Duquesa de Palma de Mallorca", que le otorgó el Rey Juan Carlos en 1997.
Las mismas fuentes de la Casa Real señalan que la resolución adoptada por el jefe del Estado no había sido ni repentina ni improvisada, ya venía de antes, en especial, como dices los analistas teniendo en cuenta la corrupción por el caso "Noos", en los que están imputados la infanta y su marido, Iñaki Urdangarin.
Por su parte, el abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca I Junyent, dijo hoy que fue su propia defendida quien renunció al título de Duquesa de Palma con una carta que escribió a comienzos de junio.
En definitiva, una semana antes del aniversario de su coronación como rey, Felipe VI ha dado un paso más en la aplicación del nuevo código de conducta y transparencia que ha impulsado para sacar a la Monarquía de la crisis institucional, señalan todos los medios en coincidencia con analistas y expertos en asuntos monárquicos.
Pero lo que sí está claro, señalan las mismas fuentes, es que el Rey ha dado una de las mayores sorpresas de su primer año de reinado al revocar a su hermana el uso del título de Duquesa de Palma y ha sido el "caso Noos" el causante de una revocación nobiliaria sin precedentes en la dinastía borbónica.