El gobierno venezolano continúa las labores de recuperación y atención integral a miles de familias afectadas por las fuertes lluvias que en las últimas semanas han azotado a los occidentales estados de Apure, Táchira y Barinas.
Una comisión de gobernadores enviada por el presidente Nicolás Maduro supervisó este miércoles en la localidad de Guasdualito, del estado Apure -la más afectada por estos fenómenos naturales-, la distribución de alimentos, agua potable y otros enseres.
Las inundaciones en esa zona han disminuido considerablemente en las últimas horas, lo que ha permitido a las autoridades emprender tareas de recuperación y evaluación de los daños causados por las fuertes precipitaciones.
El gobernador del central estado Aragua, Tareck El-Aissami, indicó que tras el recorrido por áreas damnificadas junto a sus pares de los occidentales estados, Falcón y Portuguesa, elevarán un informe al mandatario venezolano con recomendaciones puntuales para las etapas sucesivas.
"Queremos transmitirle al pueblo de Apure que ante esta adversidad hay un solo gobierno para atender sus necesidades tanto en este momento de emergencia como en el futuro para la recuperación", manifestó El-Aissami.
Durante la emergencia, señaló también el gobernador de esa entidad, Ramón Carrizales, se han distribuido más de 600 toneladas de alimentos y una brigada de un centenar de médicos cubanos se encuentra desplegada en todo el municipio afectado para atender a las familias en sus casas y los centros de evacuación.
Asimismo indicó que el próximo fin de semana se realizarán jornadas de fumigación para evitar la propagación de enfermedades como el dengue o la fiebre chikungunya.
Las inundaciones forzaron la evacuación de miles de personas y dejaron a 9.000 familias damnificadas en ese territorio.
El pasado viernes el presidente venezolano Nicolás Maduro declaró el estado de emergencia en Guasdualito, y ordenó el despliegue de numerosas entidades para atender a las personas afectadas por las lluvias, así como la asignación de unos 47 millones de dólares para la recuperación de la zona.
Por su parte, en el estado Táchira, a unos 885 kilómetros al suroeste de Caracas, las autoridades locales comenzaron hoy labores de limpieza y mantenimiento en zonas impactadas por las lluvias.
En la región hay 14 municipios afectados por el temporal, por lo que continúa la asistencia médica y alimentaria y se han habilitado refugios, hospitales y ambulatorios ante las lluvias que no ceden en esa zona fronteriza con Colombia.
Más de 3.600 funcionarios se mantienen activos atendiendo las contingencias que se presentan en esa entidad, aunque el Ejecutivo venezolano no la ha declarado zona de emergencia.