BRASILIA, 11 ago (Xinhua) -- La agencia calificadora de riesgo Moody's rebajó hoy martes la nota de crédito de Brasil de "Baa2" a "Baa3", sin embargo cambió la perspectiva del país sudamericano de negativa a estable.
A pesar de la rebaja, Brasil se mantiene dentro del llamado grado de inversión, aunque en el último escalón que califica al país como capaz de honrar sus compromisos financieros.
Según Moody's, la rebaja en la calificación se debe a un desempeño económico más débil que lo esperado, con tendencia al aumento del gasto público y falta de consenso político sobre reformas fiscales.
Esas condiciones impiden a las autoridades "lograr elevados superávit primarios lo suficientemente elevados para contener y revertir la tendencia de aumento de la deuda de este año y el próximo".
Como resultado, la deuda pública y la capacidad de pago del gobierno "continuarán deteriorándose de manera significativa en 2015 y 2016 en comparación con las expectativas anteriores" a "niveles sustancialmente peores que otros pares de Brasil clasificados como Baa".
Moody's prevé que el endeudamiento creciente se estabilice al final del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, quien termina su segundo mandato el 31 de diciembre de 2018.
A finales de julio pasado la agencia Standard & Poor's mantuvo la nota de crédito en moneda extranjera a largo plazo de Brasil en "BBB-", pero revisó la perspectiva a la baja.
Con esa nota, el país mantuvo el grado de inversión -alcanzado en abril de 2008- que lo califica como puerto seguro para los inversores, aunque en el último grado de la escala.
En caso que la nota de crédito brasileña sea rebajada en el futuro por una de esas agencias, el país sudamericano puede ubicarse en el "grado especulativo", lo cual limita el interés de los inversores extranjeros y encarece el acceso al crédito exterior.
Por su parte, la agencia Fitch mantuvo la nota "BBB" para Brasil, dos grados encima del nivel especulativo.