China publica vídeos sobre el sufrimiento de las esclavas sexuales durante la guerra contra la invasión japonesa

Actualizado a las 17/08/2015 - 08:57

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BEIJING, 15 ago (Xinhua) -- La Administración Estatal de Archivos (AEA) de China planea publicar vídeos que documentan los sufrimientos de las esclavas sexuales a manos del ejército japonés hace más de 70 años.

La serie de vídeos de ocho partes se publicará en la página web de la AEA, uno por día, comenzando exactamente 70 años después de que Hirohito anunciara la rendición de Japón el 15 de agosto de 1945.

Japón invadió el nordeste de China en septiembre de 1931, y lanzó una agresión a plena escala el 7 de julio de 1937. Unos 35 millones de soldados y civiles chinos murieron o resultaron heridos en la guerra.

Unas 200.000 mujeres, eufemísticamente conocidas como "mujeres de confort", fueron forzadas a la esclavitud sexual por las tropas japonesas.

Sólo un pequeño número de ellas sigue vivo y pocas han admitido públicamente que sirvieron como mujeres de confort. Miles de ellas se llevaron este secreto a la tumba sin recibir ninguna disculpa o compensación de Japón.

"Estos horribles actos institucionalizados de violencia cometidos por los invasores japoneses, rara vez vistos en la historia de la civilización humana, constituyen crímenes de Estado y una feroz violación de los derechos humanos de las mujeres abusadas y son algunos de los capítulos más dolorosos en los anales de la historia", dijo la AEA en un prefacio a los archivos de vídeo.

En la declaración del primer ministro nipón, Shinzo Abe, para conmemorar el 70º aniversario del fin de la II Guerra Mundial no se hizo una referencia directa a las "mujeres de confort".

El primer vídeo de la serie cita a un criminal de guerra japonés llamado Ebato Tsuyoshi diciendo que una mujer fue forzada a convertirse en una esclava sexual de un sargento japonés durante la invasión de la península de Shandong, en el este de China.

El sargento la mató ante la escasez alimentaria y se comió su carne junto con su escuadrón, diciéndoles que se trataba de carne normal procedente del cuartel central de su batallón, dijo Tsuyoshi.