BUENOS AIRES, 27 ago (Xinhua) -- El Mundial de atletismo que se realiza del 22 al 30 de agosto en Beijing dejó un muy buen saldo para el deporte argentino, de cara a los próximo Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, ya que por primera vez tuvo a tres competidores en las finales.
Braian Toledo, en lanzamiento de jabalina, Germán Chiaraviglio, en salto con garrocha, y Germán Lauro, en lanzamiento de bala, estuvieron en las finales de cada una de sus disciplinas, algo inédito para el atletismo argentino.
Sin duda que la de Toledo, quien con solo 21 años llegó a la definición y terminó en el décimo puesto, fue la más sobresaliente.
Un solo intento le bastó al joven nacido en la localidad de Marcos Paz, al suroeste de la ciudad de Buenos Aires, para alcanzar la marca de 83,32 metros en la ronda clasificatoria, asegurar un lugar en la final y romper el récord argentino.
Si bien en la definición registró 80,27 metros y quedó en el décimo lugar, su registro en la clasificación le dio el pasaporte a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y lo ubicó en la elite mundial de la disciplina.
Otro que por primera vez alcanzó una final mundialista fue Chiaraviglio, quien con 28 años y luego de varias temporadas en la que estuvo en duda su carrera, consiguió un histórico noveno puesto tras saltar 5,65 metros.
Este año consiguió también la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, el garrochista es una de las cartas del deporte argentino en Río.
Otro que dejó Beijing con muy buenas sensaciones fue Germán Lauro, quien pese a que no pudo repetir el séptimo puesto logrado dos años antes en Moscú, llegó a la final y terminó en el noveno para consolidarse como uno de los lanzadores de bala más importantes del mundo.
Medalla de bronce en los dos últimos Juegos Panamericanos, y segundo en la Liga de Diamante en 2013, Lauro apuntará todos sus cañones a Río de Janeiro, donde su objetivo estará puesto en mejorar el sexto puesto conseguido en Londres 2012.
Los otros tres deportistas que compitieron en China retornan a Argentina con más preocupaciones que con las que llegaron a la competencia.
El marchador Juan Manuel Cano estuvo lejos de su mejor tiempo en la competencia de 20 kilómetros, al terminar en el puesto 43 con un tiempo de 1 hora 27 minutos y 10 segundos, en su cuarta participación mundialista.
De todas formas, el atleta de 27 años tiene asegurada su participación en Río de Janeiro desde principio de 2014, y en su tercer Juego Olímpico buscará mejorar su mejor actuación (lugar 22 en Londres 2012).
Jennifer Dahlgren, en lanzamiento de martillo, compitió por décima ocasión consecutiva en un Mundial de atletismo, pero el puesto 21 final significa un enorme paso atrás en su carrera, luego de alcanzar la final en Daegu, Corea del Sur, en 2011.
Río de Janeiro será su cuarto Juego Olímpico y tal vez el último, y con 31 años la atleta formada en Estados Unidos buscará su mejor registro para dejar su huella en el deporte argentino.
La sexta deportista que participó en Beijing fue Rocío Comba, quien en lanzamiento de disco terminó en último lugar con una marca de 56,11 metros, lejos de la final y del undécimo lugar logrado dos años antes.
Pese a algunas decepciones, el Mundial de Beijing resultó histórico para el deporte argentino y abrió muy buenas perspectivas de cara a la cita olímpica en Brasil.