BOGOTA, 5 sep (Xinhua) -- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, visitó este sábado la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela en donde escuchó testimonios de varias familias que tuvieron que desintegrarse como consecuencia del cierre de la frontera y la deportación masiva de colombianos ordenada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Almagro urgió a ambos países a hacer lo necesario para facilitar la reunificación de las familias, muchas de ellas con menores de edad, que tuvieron que separarse de sus padres y que se encuentran en albergues dispuestos por el Gobierno Nacional.
"La frontera en Colombia y Venezuela tiene que ser una frontera de hermandad, de cooperación (...) tenemos que pedir también que se atiendan razones humanitarias de Derechos Humanos como la educación de los niños, el corredor humanitario para que los niños puedan continuar yendo a la escuela es también parte esencial del trabajo futuro", dijo en rueda de prensa.
"La atención de salud de los que están en los albergues también. Debemos procurar la localización definitiva de las personas, no creemos que el albergue sea una solución definitiva", dijo el funcionario quien recorrió la ciudad de Cúcuta, la localidad de Villa del Rosario y el puente que une a los dos países.
Almagro advirtió que la situación en la frontera colombo-venezolana no puede ser el reflejo de fronteras de otras partes del mundo, ya que está compuesta de familias integradas por venezolanos y le pidió al Gobierno de Venezuela que le permitan a los colombianos recuperar los enseres que tuvieron que abandonar ante las deportaciones sorpresivas.
"Es una dimensión humana insoslayable, hay gente que le ha costado años de trabajo y lo que han perdido, entonces creemos que debe formar parte de una cooperación que esta gente debe recibir y una solución", dijo.
Almagro advirtió también que Venezuela deberá cumplir con los procedimientos fijados para las deportaciones, así como la atención consular y legal de los colombianos.
"La unión de esas familias es un imperativo moral de los gobernantes de los dos países", precisó Almagro quien estuvo acompañado por la canciller colombiana, María Angela Holguín, el Ministro del Interior Juan Fernando Cristo; el jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Colombia, Alejandro Guidi; el Embajador de Colombia ante la OEA, Andrés González, entre otros.
Por último, el funcionario confió en que pronto los dos países a través de esquemas de cooperación y trabajo resolverán la situación y construirán un futuro juntos, en los cuales combatan y puedan terminar el crimen organizado, el narcotráfico y el paramilitarismo, motivos por los que el presidente Nicolás Maduro ordenó tomar medidas extremas.
Por su parte la ministra de Relaciones Exteriores, María Angela Holguín, reiteró la disposición del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para dialogar con el gobierno de Venezuela siempre y cuando se cumplan unas condiciones básicas.