BEIJING, 9 sep (Xinhua) -- A pesar de que las incertidumbres respecto al crecimiento abundan tanto en China como en el exterior, el país asiático tiene suficientes opciones de políticas --en especial en el ámbito fiscal-- para poner la economía en el camino dirigido a lograr el objetivo de crecimeinto anual del 7 por ciento para 2015.
En su esfuerzo más reciente, el Ministerio de Hacienda presentó el martes múltiples políticas fiscales que pretenden estabilizar el crecimiento, entre las que figuran coordinar fondos para acelerar la construcción de proyectos, activar el dinero ocioso y ampliar las rebajas de impuestos.
Otras medidas incluyen fondos de orientación para empresas pequeñas y emergentes y la promoción de las asociaciones público-privadas (PPP, por las siglas en inglés).
China está luchando contra la contracción en el mercado inmobiliario, el exceso de capacidad industrial, la débil demanda y las dificultades de las exportaciones, que han lastrado el crecimiento hasta situarlo en el 7 por ciento en el primer semestre del año.
Además, nuevas presiones derivadas de la volatilidad del mercado de capitales, la devaluación de moneda en mercados emergentes y la caída de los precios de los bienes a nivel global están enturbiando todavía más las perspectivas de crecimiento.
Para alcanzar el objetivo anual de crecimiento, el ministerio manifestó que seguirá de cerca las dinámicas cambiantes en la economía y que responderá con políticas fiscales más efectivas y más centradas en sus objetivos para apoyar el crecimiento, un ámbito en el que los analistas creen que hay un gran potencial para reforzar el crecimiento.
El superávit fiscal en el periodo enero-julio se situó en 383.000 millones de yuanes (60.220 millones de dólares), lo que deja margen suficiente para las políticas expansivas para aumentar el déficit presupuestario hasta el 2,3 por ciento del PIB de 2015, por encima del objetivo establecido el año pasado, que era del 2,1 por ciento.
Dentro del presupuesto anual, China podría registrar un déficit fiscal de 2,1 billones de yuanes para el periodo agosto-diciembre, 200.000 millones de yuanes más que en los mismos meses del año pasado, de acuerdo con un reciente informe de la Corporación de Capital Internacional de China.
A esto se suma la actual campaña gubernamental para activar los fondos fiscales ociosos, que hará que la política fiscal expansiva sea más sostenible.
De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, se han recuperado unos 13.100 millones de yuanes de fondos fiscales ociosos, que se redistribuirán hacia los sectores de estabilización del crecimiento, mientras que 243.800 millones recobrados irán a los presupuestos locales.
El uso más eficiente de los fondos fiscales que no estaban siendo utilizados es equivalente a incrementar los fondos disponibles del gobierno más allá del presupuesto sin elevar la ratio de deuda del sector gubernamental, destacó el informe de la Corporación de Capital Internacional de China.
Al mismo tiempo, para diluir riesgos de la deuda de los gobiernos locales, China ha autorizado a estas administraciones a sustituir las deudas existentes con nuevos bonos. El máximo órgano legislativo ha aprobado la ampliación de un programa de canje de deuda para los gobiernos locales por valor de 3,2 billones de yuanes en 2015.
Para respaldar ese apoyo fiscal, China ha acelerado el gasto en infraestructuras clave como las líneas ferroviarias en las áreas occidentales, la renovación de viviendas en mal estado e instalaciones subterráneas, lo que ya ha ayudado a impulsar la actividad económica.
"Pensamos que el crecimiento de la inversión en infraestructuras posiblemente se revitalizará desde el 16 por ciento interanual de julio al 20 por ciento en los próximos meses, lo que, a cambio, proporcionará, como mínimo, un contrapeso a las caídas actuales en el sector inmobiliario y la industria pesada de China", según un informe de UBS.
En un mensaje al mercado, el máximo planificador económico de China dijo el lunes que la segunda mayor economía se está estabilizando y cambiando a mejor, para lo que citó la estabilización en el consumo de electricidad, en el transporte ferroviario de mercancías y un mercado de la propiedad que se está templando como pruebas de la mejora.
"Se espera que la operación económica mantenga una expansión constante para alcanzar el objetivo de crecimiento económico para todo el año", indicó la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.